El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzó sus vacaciones el pasado jueves, dando un golpe a los republicanos, a quienes acusa de buscar ganar puntos como sea de cara a las elecciones legislativas de noviembre.

Tras llegar al lujoso balneario Martha’s Vineyard para pasar 10 días de vacaciones, el mandatario aprovechó que el Congreso se encuentra en receso de verano para nombrar a 4 nominados a cargos del gobierno, pese a la oposición republicana.

Los nominados, que incluyen a un embajador y a tres altos cargos “habían esperado la confirmación del senado durante un promedio de 303 días”, informó la Casa Blanca en un comunicado.

La decisión de Obama de nombrar a estos candidatos -entre ellos a la puertorriqueña María del Carmen Aponte como embajadora en El Salvador- durante el receso del Congreso, es una medida que los presidentes estadounidenses ya han tomado en el pasado y que genera polémica en cada ocasión.

Antes de dejar Washington, Obama acusó a la oposición republicana de ofrecer únicamente “cinismo” y “miedo” a los estadounidenses, en un discurso con vistas a las elecciones legislativas de medio mandato, que decidirán su margen de maniobra en la Casa Blanca.

“Hay momentos en que los demócratas y los republicanos han legitimado las diferencias, basadas en los distintos puntos de vista respecto a qué es lo mejor para este país. Hay momentos en que las buenas personas no están de acuerdo y es en buena fé”, dijo el presidente. “Pero este no es uno de esos momentos”, añadió.

Los demócratas son actualmente mayoría en las dos cámaras del Congreso. Los republicanos apuestan a ganar votos en base al descontento de los estadounidenses frente al balance de la economía en el gobierno de Obama, con un desempleo obstinadamente elevado.

Obama pasa sus vacaciones junto a su esposa Michelle, sus hijas Malia (12) y Sasha (9), y su asesor sobre seguridad John Brennan. También lo acompañan otros dos asesores cercanos, Valerie Jarrett y Pete Rouse.

“Sin duda el presidente pasará un poco de tiempo recargando sus baterías”, dijo a inicios de la semana Bill Burton, subsecretario de prensa de la Casa Blanca.

De todas formas las vacaciones presidenciales siempre pueden ser rehenes de acontecimientos inesperados: las de Hawaii la Navidad pasada fueron alteradas por un intento de derribar un avión comercial por parte de un atacante suicida.

Y la estadía de la familia presidencial en Martha’s Vineyard en 2009 fue interrumpida cuando murió el senador Edward Kennedy, miembro predominante de la afamada familia y un gran respaldo para Obama en la elección de 2008.