El 30 % de las lesiones deportivas corresponden a desgarros musculares, ocupando el segundo lugar en frecuencia detrás de las artrosis o llamadas también ósteo cartilaginosas.

El médico fisiatra de la Mutual de Seguridad, José Tolentino, afirmó que los desgarros se producen con mayor frecuencia en deportistas aficionados, quienes a diferencia de los profesionales, no tienen la suficiente preparación antes de realizar actividad deportiva.

Explicó que un desgarro muscular es una rotura parcial o completa de las fibras musculares, ya sea dentro del músculo o en la unión del músculo con el tejido que lo recubre, que va acompañado de rotura de los vasos sanguíneos.

Se produce en general en músculos que provocan movimientos de dos articulaciones de las extremidades inferiores y se caracteriza por un dolor súbito como un pinchazo y la imposibilidad para realizar el movimiento del músculo comprometido.

“Por lo general los deportistas aficionados tienen un músculo mal preparado, con mala elongación, un deficiente balance muscular y fuerza muscular disminuida. Además, es común que no realicen un precalentamiento adecuado antes del ejercicio, con lo cual el músculo esta más propenso a desgarrarse ante una elongación brusca”, aseguró Tolentino.

El especialista expresó que lo primero que debe hacer el deportista afectado es reposo para evitar que la lesión aumente, ponerse abundante hielo en la zona para frenar la inflamación, mantener la zona afectada elevada y comprimir el músculo, con una venda por ejemplo.

“Idealmente debe concurrir lo antes posible a un profesional médico especializado en medicina deportiva para así confirmar el diagnóstico y determinar la extensión del desgarro, ya que de esto dependerá el tipo de tratamiento (rehabilitación) y el tiempo que tomará la recuperación y la vuelta a la actividad deportiva”, sugirió.

El tiempo de recuperación varía dependiendo del desgarro y del tipo de paciente. En un deportista aficionado, los tiempos de recuperación aproximados varían según la gravedad. De esta forma, si padece de un microdesgarro, o un desgarro grado 1, serán cerca de 2 semanas, si es grado 2, entre 3 a 6 semanas y si es grado 3 más de 6 semanas, es decir cerca de un mes y medio alejado de su deporte favorito.

Indicó que la mejor prevención es tener una adecuada preparación física, por lo que aconsejó, mantener un buen balance muscular y fortalecer la musculatura; desarrollar una buena elongación; efectuar un buen precalentamiento antes de realizar deportes, sobretodo si éste se realiza en forma esporádica (los fines de semana por ejemplo).