México vivió el lunes una nueva jornada de violencia del narcotráfico que dejó 43 muertos, 28 de ellos presos ultimados dentro de una cárcel de Sinaloa (noroeste) y el resto policías que murieron en una emboscada en Michoacán (oeste) y en un ataque en Chihuahua (norte), según autoridades.

En una cárcel del puerto de Mazatlán sobre el oceáno Pacífico murieron 28 presos y resultaron heridos tres policías que custodiaban el penal, informó la Procuraduría (Fiscalía) del estado de Sinaloa.

De acuerdo con las primeras investigaciones, señaló una fuente de esa dependencia que pidió el anonimato, las muertes se produjeron por un enfrentamiento entre miembros de dos carteles del narcotráfico rivales: los “Zetas” y el de Sinaloa.

Esta última organización es dirigida por el prófugo Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más buscado por Estados Unidos que ofrece por él cinco millones de dólares.

El gobernador del estado de Sinaloa, Jesús Aguilar, recordó que había pedido a las autoridades penitenciarias traladar a los reclusos que pertenecían a los “Zetas” que estaban en esa cárcel. Se pidió “el traslado de esos reclusos que eran federales, casi fue una cosa que se pudo prevenir”, señaló.

Los “Zetas” fueron creados por antiguos militares de élite que en los años noventa desertaron para trabajar con el cartel del Golfo, tradicional enemigo de “El Chapo” Guzmán.

Josefina García, secretaria de Seguridad de Sinaloa informó que testigos aseguran que los agresores derribaron la puerta del pabellón 21, donde se encontraban los presos pertenecientes a los “Zeta” y les dispararon a corta distancia.

En tanto en Michoacán, 12 policías murieron cuando la caravana en que viajaban hacia Ciudad de México fue emboscada por un grupo armado en una carretera cerca al poblado de Zitacuaro.

Diez uniformados murieron en el sitio y otros dos mientras eran atendidos en un hospital, informó a la la AFP Jhonatan Arredondo, portavoz de la Procuraduría (fiscalía) de Michoacán.

“Con esta cifra suman 12 los muertos que murieron en el ataque perpetrado por miembros del crimen organizado”, manifestó.

Por su parte la secretaria de Seguridad Pública de Michoacán señaló en un comunicado que la reacción policial para repeler el ataque provocó la muerte y heridas a “varios agresores”, cuyo número no fue precisado.

Tropas del Ejército y policías federales, apoyados por helicópteros, fueron enviadas a la zona de la emboscada.

El comunicado oficial no atribuye a ningún grupo el ataque, pero este es similar a los que desde julio del 2009 han perpetrado el cartel de “La Familia” en ese distrito y que comenzaron con el secuestro de una docena de policías, que luego fueron decapitados.

En tanto otros tres policías murieron y otro más resultó herido grave en un enfrentamiento con presuntos narcotraficantes en una concurrida avenida de la ciudad de Chihuahua (norte), informó la secretaría de Seguridad Pública Federal.

Los casos de este lunes elevaron a más de 120 las muertes en acciones atribuidas al narcotráfico desde el jueves, en cuatro estados de México.

Entre el jueves y el viernes 77 personas fueron asesinadas en México por narcotraficantes incluidos 19 en un ataque de un comando contra un centro de rehabilitación de drogadictos en Chihuahua y 20 más ajusticiados en una sangrienta incursión de un grupo armado por varios puntos de Ciudad Madero (noreste).

Según la prensa mexicana esas 77 muertes convirtieron a la jornada en la más violenta del gobierno del presidente Felipe Calderón, quien al llegar al poder en diciembre de 2006 declaró una guerra al narcotráfico, al que se atribuyen desde entonces casi 23.000 homicidos.