Las fuerzas de la OTAN responsabilizaron el jueves a los talibanes del “atentado” que mató a más de 40 personas durante una boda en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán.

Unos minutos antes, el gobierno afgano indicó que la potente explosión del miércoles por la noche, cuyas causas hasta entonces se desconocían, había sido el resultado de un atentado suicida, según los “primeros informes de la investigación”.

“Cuarenta ciudadanos, incluidos niños, murieron y otros 70 resultaron heridos”, añadió.

“Numerosos civiles afganos murieron y resultaron heridos en un atentado indiscriminado”, señala la fuerza internacional de la OTAN (ISAF) en un comunicado. “Esta violencia despiadada (…) en un momento que debía ser de celebraciones es una demostración de la táctica ciega y repugnante de los talibanes para aterrorizar a las personas”.