Operadores de maquinaría pesada que retiró escombros desde el día posterior al terremoto en Dichato, detuvieron las faenas reclamando el pago de sus remuneraciones, por parte del municipio de Tomé

Tras el terremoto y tsunami lo operarios de retroexcavadoras, excavadoras, camiones, bulldozers y rodillos prestaron sus maquinarias y servicios para el retiro de escombros y en las últimas semanas para el movimiento de tierra, en los lugares donde se levantan las mediaguas para los damnificados.

Pedro Muñoz, un operario de un camión, señaló que desde entonces no han recibido un peso, por lo que decidieron detener las faenas para que alguien les pague.

Los trabajadores entienden que el municipio les adeuda parte del trabajo y otra, el gobierno regional.

El municipio de Tomé reconoció la deuda por 170 millones de pesos, pero advirtió que los recursos deben llegar desde la intendencia del Bío Bío.

Helmuth Sutter, encargado de la protección civil y emergencia, menciona que esperan una reunión con la delegada de la intendencia.

Conforme avanzó la jornada los reclamantes denunciaron que el jefe regional de la Onemi, Gonzalo Arroyo, se acercó hasta donde ellos, en Dichato, para despedirlos a todos y reconocer solo parte de la deuda, por 30 millones de pesos.