El portugués José Mourinho, técnico del Inter de Milán, valoró la organización defensiva de su escuadra para eliminar al FC Barcelona, pese a caer 0-1 en el Camp Nou y avanzar a la final de la Liga de Campeones de Europa.

El lusitano destacó que, más allá de juego ultraconservador de su escuadra, lo más importantes que es consiguieron el paso a la final que se disputará el 22 de mayo en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid.

“Es la derrota más bonita de mi vida, aunque creo que mis jugadores merecían un 0-0, porque han hecho un partido espectacular desde el punto de vista de la organización defensiva”, analizó el DT.

Mourinho justificó que la lesión de Goran Pandev y la expulsión de Motta, a los 38 minutos, les impidieron hacer un juego más ofensivo.

“Tuve que poner a Chivu, que es más defensivo, porque Pandev no estaba en condiciones de jugar, y sin él equipo pierde peso ofensivo. Luego, con 10 hombres, lógicamente nuestras posibilidades de crear y marcar prácticamente se habían reducido a cero”, comentó.

El técnico del Inter destacó que, ante tanta adversidad “cualquier otro equipo sin organización ni espíritu táctico, le habrían encajado cuatro o cinco goles.

Mourinho, además, tiene claro que se terminó de ganar la antipatía de la afición azulgrana, en un nuevo episodio entre ambos clubes.

“Tampoco soy tan estúpido para pensar que este odio se puede transformar en amor. Yo respeto mucho a Barcelona, nunca olvidaré lo que me dio los cuatro años que estuve aquí (como ayudante de campo), pero se ha creado alrededor mío algo que ya creo que es imposible transformar en positivo, y está claro que acabaré mi carrera sin entrenar al club”, sentenció.