Bajo el lema “escucha el silencio” la Comisión Nacional del Medio Ambiente celebró el día internacional de la conciencia sobre el ruido, orientado a promover el cuidado del medio ambiente y sensibilizar sobre las molestias que éste puede generar.

Santiago, por ejemplo, supera los 65 decibeles recomendados por la Organización Mundial de la Salud todos los días, debido a que el crecimiento de la ciudad, la mayor demanda de transporte público y el aumento de la actividad industrial producen cada vez más ruido.

Es por esto, que el director ejecutivo de la Conama, Álvaro Sapag, recomendó realizar un mantenimiento periódico de los vehículos, especialmente del silenciador, usar la bocina sólo en casos necesarios y respetar los horarios de descanso de los vecinos.

Si bien las consecuencias no son inmediatas, el ruido produce estrés, perturbación del sueño, problemas de aprendizaje y pérdida de la concentración.