Empleados de un almacén de la cervecera danesa Carlsberg a las afueras de Copenhague volvieron este lunes al trabajo tras cinco días de huelga, como protesta porque la dirección redujo de tres a una las botellas de cerveza que regalaba diariamente a cada empleado.

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“Hemos acordado con la dirección reunirnos muy rápidamente para encontrar una solución provisional y arreglar este diferendo por la vía legal”, declaró el delegado sindical Michael Christensen en la página web del sindicato 3F.

Unos 200 operarios de manipulación del almacén de Hoeje Tastrup se pusieron en huelga el pasado miércoles y sus compañeros conductores se sumaron a ellos por solidaridad.

Carlsberg instauró el pasado 1 de abril una nueva política de alcohol en los sitios de trabajo que permite consumir cerveza en la cantina de la empresa sólo durante la comida, recordó a la AFP el director de comunicación de la cuarta cervecera mundial, Jens Bekke.

Desde ese día, “sólo los conductores tienen derecho excepcionalmente a tres cervezas por día y los operarios quisieron el mismo provilegio, cuando no tenían derecho”, afirmó Bekke.