Un artefacto explosivo de bajo poder estalló la noche del viernes afuera del consulado de Estados Unidos en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo (noreste de México) sin dejar víctimas, sólo daños materiales, informó este sábado la Procuraduría General mexicana (PGR).

“Hubo una explosión justo fuera del consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo poco antes de la medianoche del viernes. Es un explosivo de bajo poder, al parecer de fabricación casera que sólo dejó daños materiales, como vidrios rotos”, dijo un vocero de la PGR.

El consulado amaneció el sábado rodeado por elementos y unidades del Ejército mexicano, constató un periodista de la AFP en el lugar.

La sede diplomática informó que permanecerá cerrada el próximo lunes para realizar las investigaciones en torno a la detonación del explosivo y garantizar las condiciones de seguridad para que siga operando.

“No hubo personas lesionadas y solamente algunos vidrios se rompieron”, informó el consulado estadounidense.

La PGR informó en un comunicado que realiza investigaciones fuera de la misión diplomática con expertos en balística y fotografía, mientras que las autoridades estadounidenses realizan lo propio en el interior del edificio, en respeto a los convenidos diplomáticos.

“Ya laboran peritos de la dependencia federal para identificar qué tipo de explosivo se utilizó y si las cámaras de vigilancia del Consulado lograron captar a los presuntos responsables”, explicó una fuente de la PGR en Nuevo Laredo.

Las autoridades no señalaron a posibles responsables o motivos de este ataque al consulado de Nuevo Laredo, que en las últimas semanas se ha visto azotado por una ola de violencia atribuida a una división entre líderes del cartel del Golfo y los ‘Zetas’, ex soldados de élite, que opera en la localidad