Fuertes lluvias y desbordes de ríos afectaron este fin de semana las regiones de Cusco (sureste) Huánuco (selva central) y Tumbes (norte), dejando al menos 200 casas destruidas y cientos de damnificados, informaron autoridades locales.

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Brigadas de trabajadores del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), del ministerio de Transporte trabajan para llevar ayuda a los damnificados, encausar los ríos y rehabilitar los tramos de carreteras destruidas por los deslizamientos.

En la localidad de Zurite, Cusco, “un deslizamiento de piedras y lodo del cerro Yauricancha llegó hasta la Plaza de Armas, dejando bajo el barro a unas 200 viviendas”, dijo a la prensa Luis Ballón, jefe de Indeci-Cusco, quien aseguró que la población pudo escapar a tiempo de la avalancha.

El alcalde de Zurite, Feliciano Pacocha, señaló que “unas mil personas quedaron sin hogar, las que ya son reubicadas temporalmente a otros lugares”.

Además, dijo que dos centros educativos, la parroquia, la plaza y la municipalidad quedaron dañados.

En la provincia de Leoncio Prado, región Huánuco, el desborde del río Huallaga afectó a varias viviendas y destruyó cultivos, informó René Calderón, secretario técnico de Indeci,

La región norteña de Tumbes, soportó una intensa lluvia por 21 horas, informó el jefe de Defensa Civil de la región, Manuel Boggie, tras indicar que varias vías se encuentran en mal estado por el desborde del río, por lo que se necesita maquinarias y combustible.

Hace una semana, las lluvias que vienen cayendo en el Cusco causó el bloqueo de la vía férrea entre Machu Picchu y Cusco. Unos 3.500 turistas quedaron aislados en la ciudadela y en la localidad de Aguas Caliente, cercana al complejo arqueológico.

Durante cuatro días, 40 pilotos de las fuerzas armadas, policiales y privados en 12 helicópteros -seis de ellos de Estados Unidos- lograron evacuar a los turistas y trasladarlos a la localidad de Ollantaytambo, luego a Cusco en autobús.

UNESCO informó que Machu Picchu no se había visto afectada, aunque los accesos al lugar sí resultaron dañados.