Sigue causando ruido la decisión del gobierno de retirar la suma urgencia al proyecto de reforma constitucional que le da al agua la condición de bien nacional de uso público, y que fue presentado con bombos y platillos en la Moneda una semana antes de las elecciones.

Desde el mundo ecologista criticaron la medida del ejecutivo, expresando que aquello ratifica el poco compromiso que el gobierno tiene con la protección de sus recursos naturales.

Así lo expresó la directora de Fundación Terram, Flavia Liberona, quien sostuvo además que con quitarle la urgencia se demostró que este tema se utilizó como un instrumento electoral de cara al balotaje del 17 de enero.

En tanto, el senador Guido Girardi, quien junto al obispo de Aysén, Luis Infanti, elaboran un proyecto que busca derechamente la nacionalización del agua, enfatizó que no fue la mejor medida el quite de urgencia.

En marzo se volverá a revisar el texto legislativo, donde tendrá que pasar por su primera instancia de aprobación en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados.