Entre hoy y mañana debiera terminar su votación la Ley de Pesca y Acuicultura, iniciativa legal que ha demorado su tramitación porque se han modificado diversos puntos en ella.
Estos cambios se originaron por lo polémicos que serían algunos artículos, que a juicio de algunos parlamentarios y grupos ambientalistas significarían la privatización del mar.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Pesca del Senado, Antonio Horvath, sostuvo que la Ley de Pesca, tal como está elaborada actualmente significaría lo contrario, pues “desprivatizaría” el agua.
Por su parte, como una “ley neoliberal” calificó el senador Guido Girardi a la Ley de Pesca. Dijo que no se oponen a otorgar estos derechos de borde costero a las empresas, pero considera que la Ley no elimina los problemas sanitarios que produjeron la crisis del salmón.
Explica además que la Ley permitiría que las empresas dejen hipotecadas estas zonas, las cuales podrían privatizarse en caso de quebrar las propietarias de los sectores costeros adquiridos.
Fijar en 25 años las concesiones de aguas y mejorar las condiciones generales para evitar una nueva crisis salmonera, serían las principales modificaciones que propone la nueva Ley de Pesca, que ha sido discutida con especial intensidad durante las últimas dos semanas.