Decenas de niños juegan con payasos, mientras sus padres se deleitan mirando a bailarines que danzan al ritmo de música caribeña y a un cantante de hip-hop a la espera de la llegada de Laura Chinchilla, que busca convertirse en la primera mujer presidente de Costa Rica.

Imagen: infolatam.co

Favorita de los sondeos para las elecciones del 7 de febrero, Chinchilla fue vicepresidenta del actual mandatario Oscar Arias y desarrolla una intensa campaña en todo el país, pero ha sido objeto de duros ataques de sus rivales.

En su último encuentro con sus seguidores efectuado en el suburbio popular de Desamparados de la capital, esta abogada y candidata del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) prometió mejorar la educación y combatir la creciente sensación de inseguridad que se apodera de los costarricenses.

“No es el momento de desviarse del camino, ni a la izquierda ni a la derecha, sino que seguir adelante”, declaró Chinchilla ante sus partidarios, al justificar el continuismo del gobierno de Arias en la democracia más antigua y estable de Centroamérica.

“Tenemos que defender la obra del que ha sido el mejor gobierno en la historia del país”, agregó la candidata del PLN, un partido nominalmente socialdemócrata, aunque calificado de derecha por disidentes de la agrupación.

Chinchilla, de 50 años y cuya consigna es “firme y honesta”, ha organizado en diferentes ciudades mitines de varias horas de duración en que puede participar toda la familia, pues hay actividades incluso para los niños.

Al mitin de Desamparados, suburbio donde ella nació, asistieron unas 3.000 personas de clase trabajadora que esperaron unas tres horas la llegada de la candidata, disfrutando de música y danzas, mientras sus hijos eran entretenidos por payasos y participaban en talleres de artes plásticas al aire libre.

“La idea es que en los lugares se aprovechen estas actividades culturales que usualmente no reciben”, dijo a la AFP la actriz chilena Vanessa Apablaza, quien reside hace tres años en el país y quien entretenía a los niños.

“Ella es la mejor y ya es hora de que haya un cambio en Costa Rica y haya una mujer presidente”, declaró a la AFP la jubilada Vilma Morales.

Chinchilla es blanco de ataques y mofas de sus principales contendores: Otto Guevara (derecha) y Ottón Solís (centroizquierda).

Los avisos de radio y televisión de Guevara la presentan sin liderazgo dentro del propio PLN, mientras que los de Solís la muestran como una marioneta manejada por el presidente Arias y por su hermano, el influyente ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias.

“Hay algunos que consideran que el éxito de una mujer solo puede explicarse si hay detrás un grupo de hombres que maneja los hilos”, dijo Chinchilla, quien calificó el aviso de la marioneta como “machista”.

El aspirante socialcristiano Luis Fishman no la ha atacado, sino que optó por declararse “el menos malo” entre los nueve candidatos presidenciales.

Antes del receso navideño, la ex vicepresidenta encabezaba los sondeos (45%), seguida por Guevara (23%), Solís (15%) y Fishman (8%).

Otros cinco candidatos con menos respaldo están también en campaña para los comicios, en los que se renovarán además el Congreso de 57 miembros y los gobiernos municipales.

La campaña electoral ha sido calificada como “aburrida” por Arias, quien está impedido de ir a la reelección.