El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este miércoles en un evento oficial que el pueblo de Haití “no merecía” una tragedia como la del desvastador terremoto y abrió contactos con su par estadounidense, Barak Obama, para coordinar ayuda al país caribeño.

En una ceremonia de firma de términos de responsabilidad entre estados y municipios por obras destinadas al Mundial de fútbol de Brasil-2014, Lula dijo que “Haití ya vive problemas por ser el país más pobre del mundo y aquel pueblo no merecía otra desgracia en la vida de ellos”.

Según Lula, “hoy podría ser un día de mucha alegría, pero es un día de tristeza” por el terremoto de 7 grados que arrasó buena parte de Haití.

En ese sentido dijo que iba a mantener una conversación telefónica con Obama para discutir acuerdos con otros países con el objetivo de coordinar acciones de ayuda a la nación afectada. Según la televisión Globo, la plática entre ambos ya se había concretado para dar rápido inicio a las gestiones.

El mandatario dijo que “fuimos sorprendidos con una noticia, que nos dejó desconsolados, como es el terremoto en Haití”.

Tras su alocuión, Lula pidió a los presentes que se pusieran de pie y realizaran un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de Haití, donde según expresaron gobernantes habría más de 100.000 muertos.

Brasil, que ejerce el mando militar de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití con aporte de 1.266 efectivos, adoptó una rápida respuesta de apoyo ante la tragedia, principalmente para hacer operativa su fuerza militar con el fin de auxiliar a la población haitiana.

El gobierno de Lula envió al ministro de Defensa y movilizó ocho aviones con ayuda humanitaria, además de anunciar ayuda de 15 millones de dólares para el país caribeño. Además se anunció el envío de 28 toneladas de ayuda.