Débiles dosis de estrógenos son, paradójicamente, seguras y eficaces contra el cáncer de seno metatizado y que no responda más a los tratamientos anti-estrógenos, según un estudio clínico cuyos resultados son publicados hoy.
Las 66 mujeres que participaron de esta investigación habían sido diagnosticadas con un tipo de cáncer de seno denominado positivo ER (receptor de estrógeno), es decir, donde el crecimiento del tumor es estimulado por la hormona femenina estrógeno. Ese tipo de tumor, que representa el 75% de todos los casos de cáncer de seno, es tratado con anti-estrógenos.
En el caso de estas 66 mujeres, el tratamiento inicial perdió su eficacia, como ocurre a menudo, y el tumor reapareció y se propagó más allá del seno.
Fueron entonces tratadas con estrógenos, que en este estudio se revelaron eficaces en el 30% de las participantes, indicaron los investigadores de la Facultad de Medicina de St Louis (Missouri, centro), autor de esta investigación difundida por el Journal of the American Medical Association (JAMA) del 19 de agosto.
“Todas estas mujeres habían recaído y su cáncer avanzaba nuevamente cuando eran tratadas con medicamentos para reducir sus estrógenos”, explicó el doctor Matthew Ellis, cancerólogo del Centro Siteman de Cáncer de la Universidad Washington de St Louis, principal autor del estudio.
“Estos pacientes no tenían entonces otra elección que la quimioterapia pero hemos descubierto que el tratamiento con estrógenos frenaba el avance de la enfermedad en muchas de estas enfermas y era mucho mejor tolerado de lo que habría sido la quimioterapia”, añadió.
Unas 40.000 mujeres mueren cada año de cáncer de mama que hayan provocado metástasis en Estados Unidos y una terapia con estrógenos puede potencialmente ayudar a miles de estas pacientes, concluyó Ellis.
(AFP).