De manera habitual se puede apreciar en las autopistas urbanas la circulación no solo de vehículos que se desplazan a alta velocidad sino que también la de ciclistas que, arriesgando su vida, utilizan estas vías que no cuentan con características técnicas para este tipo de transportes.

Las cámaras de vigilancia de las rutas detectan no sólo este uso irregular de las rutas urbanas, sino que también a conductores de estos débiles medios de transporte realizando maniobras imprudentes como zigzaguear, trasladarse en el sentido contrario del tránsito e incluso utilizar los túneles.

Las cifras del año pasado son elocuentes, 4.700 bicicletas estuvieron involucrados en accidentes, de los cuales 155 de sus conductores fallecieron.

Para Subsecretario de Obras Públicas, Juan Eduardo Saldivia, el uso de las autopistas por parte de los ciclistas es riesgoso e ilegal.

El uso informal de las pistas de alta velocidad se incremente especialmente durante los fines de semana donde muchos ciclistas utilizan estas arterias para practicar deporte.

Uno de los casos más claros es la nueva autopista nororiente donde es habitual comprobar como algunos “teams” hacen uso de la vía desoyendo e incluso insultando a los funcionarios de la empresa que los interceptan para advertirles del riesgo como lo explicó Andrea Muñoz, jefa de control de tránsito de la ruta.

Si bien muchos de los ciclistas reconocen los riesgos de utilizar estas autopistas, también critican a las autoridades de transporte y obras públicas por no entregar los mismos derechos a todo medio de transporte.

Además acusan que se privilegia el parque automotriz por sobre un medio de transporte no contaminante y que claramente favorece la reducción de la congestión vial.