Con más de 30 bandas y artistas del país, el Lollapalooza Chile 2020 contará con una variada y contrastante oferta de música nacional.
Ayer fueron confirmados los más de 100 artistas que agitarán Lollapalooza Chile 2020, festival que el próximo año celebrará el décimo aniversario de su arribo al país con un cartel que encabezan Guns N’ Roses, The Strokes, Travis Scott, Lana del Rey, Martin Garrix y Gwen Stefani.
Sin embargo, un rasgo a destacar del festival que se realizará el próximo 27, 28 y 29 de marzo en el Parque O’Higgins, es la variada y contrastante oferta de música chilena que se hará presente el próximo año: desde una serie de populares exponentes de trap hasta un megahomenaje a Víctor Jara a cargo de Inti Illimani + Quilapayún, pasando por el debut de un embajador internacional de la música electrónica y una que otra sorpresa.
Sin embargo, resalta el regreso a los escenarios de una de las bandas clave de la década del noventa: Pánico, que de la mano de Edi Pistolas y Carolina Tres Estrellas reactivarán el “mambo psicodélico” que por años los tuvo girando en el underground europeo.
Las elogiadas Cami y Denise Rosenthal, por su parte, debutarán en el evento capitalino, al igual que el experimentado Beto Cuevas, exlíder de La Ley, quien se reencontrará con el público chileno después de una saga de duetos con artistas extranjeros y un comentado protagónico en la adaptación mexicana de Jesucristo Superestrella.
El arribo de Zaturno y Lenwa Dura reviviendo los clásicos de Tiro de Gracia, también por primera vez en la cita, es otra muestra del vasto espectro de música chilena que abarcará #Lolla2020. En la línea de la “nostalgia reciente”, asoman Saiko, Lucybell y C-Funk, y para aquellos que optan por las producciones más minimalistas, Fernando Milagros también tendrá algo que decir en marzo próximo.
Luciano, embajador de la música electrónica en el extranjero, es el segundo chileno que se lee en el cartel después de Cami y aterriza en Lollapalooza como un número fijo para los seguidores del género. También detrás de las perillas, Bitman va por un propio récord personal: es el único que se ha presentado ocho veces en el festival, entre sus proyectos paralelos y su carrera solista.
Javiera Mena, Pedropiedra y Camila Moreno, a poco más de una década de sus discos debuts (tienen edades artísticas similares a la del festival), vuelven en calidad de “hijos pródigos” a reafirmar el nombre que se han hecho.
Pablo Chill-E, uno de los exponentes más influyentes de la escena trap nacional, llega secundado de Ceaese, Princesa Alba y Tommy Boysen, representantes de la arista más pop del fenómeno musical que ya lleva dos años marcando influencia en el cartel de Lolla.
La presencia femenina, otro de los notorios cambios que este año experimentó el certamen, también se refleja en los créditos locales del décimo aniversario. A ellas, hay que sumar a Pascuala Ilabaca, Yorka, Javiera y Los Imposibles, Yael Meyer, la penquista Dulce y Agraz y la promisoria rapera Catana.
En modo trío y con “amigos” que aún desconocemos, Alain Johannes se reencontrará con su patria en un homenaje al primer disco solista de Chris Cornell, Euphoria Morning, el cual se suma al tributo a Víctor Jara a cargo de los gigantes Inti Illimani y Quilapayún.
La música chilena en Lollapalooza Chile 2020, tal como a priori demuestra su afiche, ofrece alternativas para gustos tan específicos como transversales. Cabe destacar la compleja tarea que tendrá Paloma Mami en la versión Argentina del evento, y otra vez la ausencia inexplicable de Álex Anwandter, chileno nominado al Grammy 2019 que por segundo año consecutivo queda al margen del certamen a pesar de su repercusión internacional.
