El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina, informó que el agujero gigante de la capa de ozono se posó sobre el país la semana pasada. Especialmente durante los días jueves y viernes.
Recordemos que, el agujero o “adelgazamiento” de la capa de ozono que se encuentra en la Antártica se pronuncia anualmente en épocas de calor y a veces abarca rincones al sur de Argentina y Chile.
Esto último puede producir algunos efectos en las personas, puesto que la capa de ozono corresponde al gas que nos protege de la radiación solar. Donde hay menos gas, las personas pueden estar más expuestas.
“Recomendamos tomar los recaudos necesarios para evitar daños en la piel y en los ojos, debido a la exposición a los rayos UV”, escribió el organismo argentino en Twitter.
De agujero con el SMN, el agujero alcanzó parte de Tierra del Fuego, pero al estar nublado ese día en la zona, no hubo grandes consecuencias.
Sin embargo, los expertos advierten sobre esta apertura en la capa de ozono de la Tierra. De acuerdo con Infobae, podría ser el agujero más grande reportado desde 2015.
Esto último, sumado a que en 2023, el agujero comenzó a expandirse más tempranamente que en su ciclo común. Asimismo, se estima que a inicios de octubre, nuevamente alcance parte del país vecino
¿Qué está pasando con el agujero de la capa de ozono?
De hecho, el 2023 ha sido “uno de los años con el agotamiento más temprano del ozono”, dice el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera (CAMS) de Copernicus.
“Hasta ahora, el desarrollo del agujero de ozono en 2023 se adelanta una o dos semanas, en comparación con la mayoría de los años en los 43 del re-análisis combinado”, explicaron a inicios de setiembre.
Los expertos atribuyen esta alteración del crecimiento promedio a un fenómeno natural. Se trata de la potente erupción del volcán Hunga Tonga que ocurrió a inicios de 2022.
De acuerdo con National Geographic, la explosión de esta erupción fue tan fuerte que incluso se escuchó en Alaska, a unos 10 mil kilómetros de distancia.
De igual forma, la erupción lanzó un penacho de gas caliente y ceniza que aproximadamente alcanzaría unos 56 kilómetros de altura, más alto que cualquier otra erupción antes registrada.
El CAMS estimó que el volcán “inyectó cantidades sin precedentes de vapor de agua en la estratosfera”, que en cifras exactas se acercan a 50 millones de toneladas, estiman.
