¿Qué es lo único mejor que un capuchino? Por supuesto, un capuchino mientras acaricias a un juguetón minino. Esa es la apuesta del Café Rendebú en la comuna de Ñuñoa en Santiago, que siguiendo la moda de otros países como Japón, Francia o Estados Unidos, abrió el primer café para los amantes de los gatos de Chile.

Ubicado en Avenida Italia 1609, pasado Caupolicán, en él podrás conocer a una veintena de gatos anfitriones, quienes no sólo están ahí para interactuar con los parroquianos, sino que esperan una oportunidad para ser adoptados y encontrar un verdadero hogar.

Conoce más y deléitate con la siguiente nota de los periodistas Max Duhalde y Eduardo Woo.