La campaña, llamada "Trueque de Esperanza", busca intercambiar obsequios hasta llegar a un final "desconocido". El punto de partida es una pintura navideña de niños.

Para el actor chileno Nicolás Oyarzún (34), la noche de Año Nuevo no tiene mucho sentido. “Yo soy de esas personas que suelen cerrar el año en Navidad. Me parece que es una fecha de amor, más allá de la religión que uno profese”, dice. Es por eso que cuando la fundación La Protectora de la Infancia lo invitó a ser parte de una nueva cruzada solidaria, un “experimento”, aceptó de inmediato.

El rostro del intérprete, que por estos días es parte de Amar Profundo (Mega), apareció en un video que ya lleva más de 50 mil reproducciones entre su Instagram y el de la fundación, con el fin de promocionar un trueque navideño.

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La campaña se llama “Trueque de Esperanza”. En ella, y en lo que es su primera fase, un grupo de niños estudiantes de Puente Alto, que son parte de la fundación, pintaron con sus propias manos un árbol de Navidad que buscan intercambiar por lo que la gente ofrezca.

Trueque de Esperanza

La iniciativa, detalla el Gerente de Comunicaciones de la Protectora de la Infancia Domingo Errázuriz, consiste en volver a lo esencial e “intercambiar cosas hasta llegar a algo grande, desconocido”. Y todo comenzó gracias a los recuerdos de infancia de una profesora, que pintaba el árbol en su niñez y que buscó traer esos tiempos de vuelta.

La idea, continúa, es que a través de las redes sociales del actor y de la Protectora de la Infancia quienes quieran participar envíen mensajes al organismo o comenten, en Instagram, sus propuestas, que podrían ir desde productos a servicios que impacten en los menores. Estos se irán registrando y la fecha límite es el 1 de enero. De momento, relata Errázuriz, incluso se han ofrecido sesiones de cuenta cuentos, comidas y un juego de cama nuevo.

“Es muy difícil saber dónde vamos a terminar, pero sabemos dónde empezamos”, agrega.

El objetivo, especifica, es que los ofrecimientos “tengan un sentido y logren contar una historia. La idea es volver a los orígenes, cuando intercambiábamos cosas que tenían valor. Queremos conectarnos con esa experiencia de ayuda, esa experiencia solidaria”. Y así, por cierto, crear una cadena.

Oyarzún estará activamente en la campaña, pues señala que será quien “vaya recibiendo las cosas de las personas que quieran participar, y así ir entregando sus objetos. Esa es la idea de esto”.

“Lo que me parece más interesante, y es la sensación que tengo también, es que no sabemos hasta dónde podemos llegar”, menciona, añadiendo que “como no tenemos metas, esto también lo transforma en un proyecto mucho más esperanzador”.

“Creo que esta campaña le cae como anillo al dedo a estas fechas, porque es una campaña con esperanza, que tiene un fin que ver con los niños, las generaciones que vienen. Buscamos entregarles posibilidades y regalar alegría. En concreto el objetivo de la campaña es hacer sonreír a los niños, que es un derecho”, puntualiza.

Después de todo, afirma, “esa es la atmósfera que se debe respirar en estos días”.

La institución, además, se encuentra recibiendo donaciones en su sitio web, así como también se puede acudir a entregar obsequios a Avenida Concha y Toro 2188, Puente Alto, o en Evaristo Lillo 78, oficina 32, de Las Condes.

Mira el video a continuación: