Para muchos, la casa es el lugar donde se sienten más cómodos, seguros y felices. Sin embargo, por diversos motivos, a veces puede resultar bastante estresante.

Juguetes en todos lados, suciedad, espacios de organización limitados, exceso de cosas, como ropa y cachureos, son solo algunos factores que hacen que nuestra casa no se sienta un “hogar”, sino más bien un lugar sin mayor importancia y significado.

De acuerdo a lo explicado por el psicólogo canadiense Robert Gifford en su libro Environmental Psychology: Principles and Practice, la diferencia entre una vivienda y un hogar es que la primera es solo una estructura física, mientras que el segundo es un lugar en que las personas asocian diversos significados demográficos, culturales y psicológicos, según consignó un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.

Es por esto que tener una casa donde podamos encontrar paz y tranquilidad es fundamental. Y, de acuerdo a Wayne Jonas, doctor estadounidense y especialista en medicina alternativa, hay 5 formas de lograr que tu casa sea un espacio de sanación, es decir, que su ambiente y diseño te ayuden a tu bienestar y salud.

1. Simplifica tu vida

Un lugar de sanación siempre es un espacio ordenado y tranquilo. Por lo mismo, una buena idea es simplificar tu vida deshaciéndote de cosas que no ocupas o no sirven, limpiar y crear un lugar de silencio y reflexión, señaló Jonas al portal Psychology Today.

Esta técnica también la comparte la arquitecta y especialista en el cuidado de la salud, Lorissa MacAllister, quien apuntó que un lugar tranquilo para comenzar el día es fundamental.

“Eliminar cosas innecesarias y no deseadas de tu hogar reduce el estrés. La limpieza elimina el polvo y las toxinas que acumula el lugar. Los espacios tranquilos para la reflexión ayudan a tomar una pausa de las demandas de la vida cotidiana”, comentó.

2. Una habitación oscura y libre de desorden

Debido a lo ocupadas que pueden ser nuestras vidas, no podemos dedicar todo un día o una semana completa en transformar nuestra casa. Por esto, puedes empezar con tu habitación.

Pexels (CC)
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Como mencionó Jonas anteriormente, crear un espacio de silencio y reflexión es muy importante y en el caso de la habitación, si está ordenada, ayudará a que te relajes y duermas mejor.

En este sentido, una buena idea es remover aparatos que provean luz en la noche, como relojes digitales, el celular o la televisión. “Usa ropa cómoda para dormir, que se sienta suave en tu piel”, agregó Wayne.

3. Decora con significado

No compres artículos de decoración solo porque estén de moda, intenta que los objetos signifiquen algo para ti, como fotografías de familia o amigos, quizás un regalo de alguno de ellos, símbolos religiosos si profesas alguna creencia o piezas de arte que hayas hecho tú o que hayas coleccionado con el tiempo.

En este punto, MacAllister indicó que un gran tip es acomodar los muebles para fomentar la interacción. Por ejemplo, en el living ubicar las sillas y sofás relativamente cerca para generar más conexión, en vez de estar conversando de un lado a otro en una mesa.

4. Escoge bien los colores

Los colores de tu casa deben tener sentido. Según Jonas, los tonos que elijas tienen que ir con su personalidad o el ánimo que quieras otorgarle a un espacio.

“Rojos, naranjas y amarillos energizan y estimulan. Otros colores, como azul, verde y violeta, pueden evocar sentimientos de paz y tranquilidad”, detalló.

Pexels (CC)
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5. Agrega naturaleza

“Rodéate de naturaleza, es bueno para tu salud”, indicó Jonas. Esto se puede aplicar al hogar de diversas y sencillas formas: usando luz natural, decorando con plantas de casa o flores, piezas de arte que representen un bello paisaje o simplemente apartar las cortinas y —si la tienes— dejar que la vista de tu ventana te entregue esa paz.

Por último, Wayne añadió que otra forma de hacer de nuestro hogar un espacio de sanación es reciclando y rediciendo la cantidad de desperdicios que producimos diariamente.

“Haciendo pequeños cambios en tu día a día puedes aumentar la capacidad de tu cuerpo para sanar y fomentar esto en tu comunidad y en la tierra. Ser consciente de lo que hace que un ambiente de sanación puede marcar la diferencia en el cuerpo, mente y espíritu”, concluyó.