La pareja de hermanos se encuentra cumpliendo cadena perpetua por asesinato. Su historia fue elegida para protagonizar la nueva temporada de la serie True Crime de Ryan Murphy.

Tras el avasallador éxito de Dahmer: Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, el cineasta del horror hollywoodense, Ryan Murphy, regresa con una segunda temporada, esta vez basada en la siniestra historia de los hermanos Menéndez, Lyle y Erik.

Fue a través de un adelanto liberado por Netflix que se dio a conocer un primer adelanto de lo que será la segunda entrega. En el registro se escucha una llamada realizada por los hermanos a la policía el día de la muerte de sus padres, en ella, los jóvenes son los que dan aviso a los agentes del asesinato de José y Mary Louise “Kitty” Menéndez.

“Mataron a mis padres”, se le oye decir a uno de los hermanos en la llamada, entre lágrimas y con la voz entrecortada, todo esto para después afirmar que no tenían conocimientos de qué había ocurrido.

¿Quiénes eran los hermanos Menéndez?

Lyle y Erik son hijos del productor musical José Menéndez y de su esposa Mary Louise. El empresario se dedicó en los 80’s a trabajar con grandes estrellas de la industria y Hollywood como la banda británica Duran Duran y el extinto Menudo.

Tal como consigna GQ, Menéndez era un productor cubano de RCA Records, una de las mayores disqueras de la época ubicada en Beverly Hills, California, EE.UU, por lo que su riqueza era basta.

La familia era originaria de New Jersey, por lo que los hermanos asistieron durante años a la escuela y universidad de Princeton. Sin embargo, después de trasladarse a California, Lyle fue puesto en probatoria por su mal desempeño académico y abandonó la universidad luego de acusaciones de plagio.

El asesinato de sus padres

Con estos antecedentes, cuando los jóvenes llamaron a la policía el 20 de agosto de 1989, acusando que sus padres habían sido asesinados, los agentes los identificaron como los principales sospechosos del crimen.

Fue cerca de la media noche, luego de regresar del cine, que los hermanos encontraron a sus padres muertos en su mansión de Beverly Hills. Tal como relataron en la llamada liberada por Netflix, José y Kitty tenían múltiples disparos en el cuerpo.

El productor había recibido 6 mientras que su esposa tenía 10 balazos en el cuerpo. José recibió un certero disparo en la cabeza por detrás, a quemarropa, lo que le provocó la muerte.

La madre, por otro lado, recibió varias heridas de bala, luego de escucharlos e ir a ver de qué se trataba. Sin embargo, los hermanos se preocuparon de dispararle a ambos en las piernas, para hacer parecer el crimen como un asunto de la mafia.

Erik y Lyle Menéndez en el juicio por asesinato de sus padres
Twitter | Erik y Lyle Menéndez

En ese entonces, Erik y Lyle tenían 21 y 18 años respectivamente, mientras que su padre tenía 45 años, detalla BBC.

Además de ser los únicos testigos del asesinato, otro hecho que levantó las sospechas de la policía de California fue el comportamiento de los hermanos luego de la muerte de sus padres. Los huérfanos se dedicaron a tener una vida aún más llena de lujos con la herencia recibida tras el asesinato de sus progenitores.

Tal como consigna La República, los jóvenes habrían realizado varios viajes por el país, compraban ropas de marcas caras, relojes de alta gama, además de autos de lujo.

Sin embargo, toda esta versión se cayó luego de que Erik volviera a terapia con su psicólogo. En las sesiones el joven confesó el crimen, el cual habría quedado en completa confidencialidad si no hubiese sido porque amenazó al hombre tras revelárselo.

Las psicoterapias del hermano Menéndez eran grabadas, por lo que cuando la novia del doctor Oziel reveló el secreto a la policía, estas pudieron ser usadas en el juicio, puesto que el compromiso de secreto médico-paciente se diluye cuando la vida del terapeuta se ve amenazada, apunta el medio británico.

Tras casi 4 años de investigación, recién se realizó el primer juicio sobre el caso. En ese entonces, los abogados de los hermanos argumentó que el asesinato de José Menéndez se dio como una acción en defensa propia, esto, pues, ambos hermanos aseguraron haber sido abusados sexual, física y psicológicamente por su padre en reiteradas ocasiones.

Sin embargo, en este primer juicio los integrantes del jurado no lograron ponerse de acuerdo, por lo que se declaró un empate, además no hubo evidencias que acreditasen los abusos sexuales ni la defensa propia. En una segunda instancia realizada en 1996, los hermanos Menéndez fueron condenados a cadena perpetua.

Acusación de abuso sexual de ex “Menudo”

Desde entonces, los hermanos Erik y Lyle han cumplido casi 30 años de la condena que se acabara el día de su muerte, sin embargo, en el intertanto un antecedente nuevo se ha dado a conocer.

Fue hace solo una semana que Los Angeles Times informó que el ex integrante del grupo Menudo, Roy Rosselló, afirmó que había sido abusado por José Menéndez, cuando este era el productor musical de la banda, es decir, cuando tenía menos de 16 años, pues a esta edad, los jóvenes debían abandonar la agrupación si les crecía vello facial o cambiaban de voz, esto con el fin de mantener una apariencia de niños.

Las declaraciones de Roselló se dieron en una serie de la NBC llamada “Menendez + Menudo: Boys Betrayed” (“Menéndez + Menudo: Niños traicionados”, en español) transmitida hace unos días. En ella el ex integrante de la agrupación reconoce a José como el “pedófilo” que lo violó.

“Ese es el hombre que me violó. Ese es el pedófilo. Es hora de que el mundo sepa la verdad”, dice el artista cuando le muestran una foto del productor musical.

Los hermanos Erik y Lyle Menéndez en la actualidad

Tras la condena perpetua, los hermanos Menéndez fueron llevados a prisiones diferentes, esto para evitar que se escaparan. Así se mantuvieron por dos décadas, hasta que hace 7 años fueron puestos en la misma cárcel, luego de que las restricciones de seguridad contra Lyle disminuyeran, asegura la BBC.

“Fue trasladado de la prisión estatal de Mule Creek, en el norte de California, a la instalación correccional RJ Donovan de San Diego, donde está su hermano Erik, de 47 años”, consignaron.

En esta cárcel, los presos tienen permitido interactuar, por lo que las barreras entre los hermanos parecen desaparecer.

Erik y Lyle Menéndez en una foto del 2016 y 2018
Policía de Los Ángeles. EE.UU | Erik y Lyle Menéndez en fotografías actuales

Aunque ya han transcurrido casi 30 años desde el asesinato de José Menéndez, a inicios de mayo los abogados de los hermanos revelaron un dato que podría ayudarlos a anular la condena.

Tal como consigna CNN, Erik habría escrito una carta a su primo Andy Cano donde relata los abusos sufridos por parte de su padre ocho meses antes del crimen. En ella el hombre le dice:

“Sigue ocurriendo, Andy, pero ahora es peor para mí. Tiene tanto sobrepeso que no soporto verlo. Nunca sé cuándo va a pasar y me está volviendo loco. Todas las noches me quedo despierto pensando que puede venir. Necesito quitármelo de la cabeza. Sé lo que dijiste antes, pero tengo miedo. No conoces a papá como yo. Está loco. Me ha advertido cientos de veces que no se lo diga a nadie, especialmente a Lyle. ¿Soy un quejica? No sé si voy a superar esto. Puedo manejarlo, Andy. Tengo que dejar de pensar en ello”.

Actualmente, la prueba está en revisión por parte de la fiscalía del condado de Los Ángeles: “Hemos recibido la petición de hábeas en el asunto Menéndez y actualmente está bajo revisión”, afirmaron en un comunicado a CNN.

En consecuencia, la causa puede ser reabierta en cualquier momento.