La actriz interpretará a Candace "Candy" Montgomery, una mujer que cometió un macabro asesinato que dejó el cuerpo de la víctima con 41 hachazos.

Recientemente, HBO Max lanzó el tráiler de Love & Death, la nueva miniserie de la plataforma que protagonizada por Elizabeth Olsen como Candy Montgomery, cuenta la historia de un macabro asesinato que ocurrió en Estados Unidos, en 1980.

La serie se estrenará el próximo 27 de abril de este año y del elenco principal también forman parte Jesse Plemons, Patrick Fugit, Lily Rabe y Krysten Ritter.

Su trama, basada en hechos reales, trata sobre el caso de Candace (Candy) Lyyn Montgomery, que fue acusada de asesinar a Betty Gore, su amiga cercana y esposa de su amante, Allan Gore.

Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Wylie, en Texas, un día 13 de junio de 1980 y el asesinato causó revuelo en la época, puesto que el cuerpo de la víctima fue encontrado con 41 hachazos.

Esta además no sería la primera producción cinematográfica en torno al caso. De hecho, en 1990 la cadena CBS estrenó la película A Killing in a Small Town, que dramatizó el caso.

Mientras que actualmente, además de HBO Max, la plataforma de streaming Hulu también lanzará una serie sobre la historia, que aún se encuentra en producción, donde Jessica Biel interpretará a la asesina.

La historia de amor y muerte de Candy Montgomery

Según recogieron los medios estadounidenses, Candace y Betty se conocieron en la iglesia a la que asistían junto a sus familias y con el tiempo se hicieron cercanas.

La presunta asesina, con solo 30 años era ama de casa y había llegado a la localidad en 1977 junto a su esposo Pat Montgomery, que ejercía como ingeniero eléctrico, y sus 2 hijos.

Betty Gore por su parte, se desempeñaba como profesora en una secundaria y vivía cerca de Candy, junto a 2 hijos también, y su esposo Allan Gore, que con el tiempo pasó a ser el amante de su vecina y amiga.

Si bien, la mayor parte de la vida de Candace estuvo enfocada en sus hijos y el hogar, se comentaba en la época que era una persona muy carismática y extrovertida, participando constantemente en actividades de la iglesia y su comunidad.

Según detalla el medio Texas Monthly, Candace y Allan Gore comenzaron un romance extramarital en 1978 que duró algunos meses. Sin embargo, cuando nació el segundo hijo de su matrimonio con Betty al año siguiente, Allan decidió dar por terminada la relación.

Hasta ahora se desconoce si este sería el motivo que llevaría a la también llamada “Asesina del hacha” a cometer tal delito, puesto que ocurrió en bastante tiempo después del término de su aventura con Gore, pero a pesar de ello, cuando Allan reveló su romance a la policía, fue inmediatamente considerada como la primera sospechosa en el caso.

Un asesinato de 41 hachazos

Tras la investigación, la policía local recogió que cerca de las 11 PM de un viernes 13 de junio de 1980, Allan llamó a su vecino Richard Parker para pedirle que verificara si Betty estaba en casa, puesto que no respondía sus llamadas y él se encontraba de viaje.

Fue así que Parker, y otro vecino Lester Gayler, se acercaron a la casa para revisar. “Bajamos por el pasillo hasta el baño, encendiendo las luces. Un pequeño bebé levantó la cabeza de la cuna, de la cama de bebé. Empezó a llorar. Había estado allí todo, casi todo el día, no había sido alimentado ni nada”, dijeron a la prensa.

Después de encontrar al bebé, notaron un rastro de sangre que los guió hasta el lavadero, donde yacía el cuerpo de Betty Gore, que un principio y por la gravedad de sus heridas se pensaba que había recibido disparos de escopeta.

Sin embargo, en la escena también se encontraba el hacha, que tenía unos 3 pies de largo, según detalló Texas Monthly. Posteriormente, la autopsia determinó que Betty había recibido 41 hachazos.

Asimismo, se concluyó que el asesino o asesina había intentado limpiar la escena del crimen antes de irse, dejando el trabajo a medias tras notar que era demasiada sangre. Además, se habría duchado en la misma casa antes de partir.

En la escena del crimen, también se encontró una huella digital ensangrentada y una huella de zapato, que no coincidía con los pies de Allan, punto que descartó que él la asesinara antes de irse de viaje esa mañana.

¿Asesinato por trauma?

Luego de que Allan Gore confesara su aventura con Candy Montgomery, los detectives del caso decidieron interrogarla después del funeral, que tuvo lugar el 16 de junio.

En ese momento Montgomery se desligó del asunto y afirmó no tener nada que ver con el asesinato. Sin embargo, una niña que era amiga de la hija de los Gore, dijo que por la mañana fue a la casa, tocó a la puerta y nadie respondió. Además, aseguró que después vio salir a Candy del lugar.

Esta pista llevó a que la investigación hacia Candace continuara y en primera instancia las huellas dactilares que se encontraron en la escena fueron suficiente para incriminarla, por lo que fue acusada del asesinato y arrestada el 27 de junio.

Durante el tiempo que estuvo en prisión, algunas reclusas la atacaron y le quitaron la ropa, descubriendo que tenía varias lesiones y moretones en el cuerpo, incluyendo un corte en un dedo del pie.

Fue así que, durante en el juicio en octubre de ese año, su defensa postuló que Candace Montgomery sí era la autora del crimen, pero que lo había hecho en defensa propia luego de ser atacada por Betty, que había descubierto la infidelidad.

“Candy subió al estrado en su propia defensa y afirmó que cuando llegó a la casa de Gore, Betty la confrontó sobre el asunto. Dijo que Betty se acercó a ella con un hacha, la arrojó al suelo y le cortó el dedo del pie“, según recoge el medio Iogeneration.

Allí también explicó que, después de haber forcejeado y conseguir quitarle el hacha, Betty continuó atacándola, por lo que se vería obligada a usar la brutal arma.

El jurado por su parte, cuestionó que 41 hachazos eran mucho más que un acto de defensa propia, pero posteriormente un psicólogo respaldó que, al momento del ataque se desencadenó un trauma de la infancia de Candy, que la llevó a tal nivel de violencia.

Esta última declaración sería clave para que el jurado, después de menos de 4 horas de deliberar, fallara a favor de Candace Montgomery absolviendola del caso.

Lo más impactante fue que, tras haber admitido el asesinato y quedar absuelta, Candace y su familia se mudaron a Georgia, tiempo después se divorció de su esposo y actualmente usa su apellido de soltera y trabaja como terapeuta, según informó en 2021 Mail Online.