La pareja real celebró su boda en noviembre de 1947 y es considerada una de las más longevas del mundo, con 73 años de unión. La reina Isabel tuvo que cruzar diferentes obstáculos para comprometerse con el entonces joven príncipe extranjero. Asimismo, Felipe debió cumplir diferentes requisitos impuestos por la Corona para desposar a Isabel. Pese a que ser uno los matrimonios más sólidos en la historia de Reino Unido, su relación también estuvo marcada en varias polémicas.

Esta jornada se informó la muerte de la reina Isabel II, monarca de Reino Unido, a los 96 años. La monarca, una de las longevas del mundo, falleció en su residencia ubicada en Balmoral, Escocia.

La muerte de Su Majestad vuelve a enlutar a la Corona casi un año y medio después de que el príncipe Felipe, esposo de la reina, falleciera en abril de 2021. Ambos mantuvieron una larga relación amorosa, la cual llegó a durar más de siete décadas.

La pareja se conoció por primera vez en 1934, en una boda familiar, cuando ambos eran apenas unos niños. Los dos compartían el mismo círculo social y estaban emparentados con la reina Victoria, ya que ambos eran descendientes de los hijos de la antigua monarca británica.

El día en que la reina Isabel y el príncipe Felipe conectaron

Fue en 1939, durante una visita a la academia naval británica en Dartmouth de la familia real, cuando Isabel no le quitó la mira al entonces joven recluta de 18 años. Él fue el encargado de acompañar a la futura reina y a su hermana, la princesa Margarita, en el recorrido por el lugar.

“Ella nunca le quitó los ojos de encima todo el tiempo”, dijo Marion Crawford, la institutriz de la entonces princesa, al diario Mirror. Después de ese día, los dos mantuvieron una estrecha relación y se comunicaron a través de cartas hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, donde el futuro duque sirvió.

Tras el fin del combate bélico, Felipe retornó y poco después le pidió su mano al padre de Isabel, el rey Jorge VI. Pese a que varios miembros de la corte real consideraron que él no era adecuado para la futura monarca, ella hizo caso omiso y con la bendición de su padre concretaron su anhelada unión.

Reina Isabel y duque de Edimburgo jóvenes
Buckingham Palace

Las preocupaciones en torno a la unión entre la Reina Isabel y el príncipe Felipe

Una de las grandes preocupaciones del rey Jorge VI fue que su hija se emparejara con un príncipe extranjero (entonces príncipe de Grecia y Dinamarca) y los vínculos de sus familiares con el régimen Nazi, ya que las hermanas de Felipe estaban casadas con personas ligadas al nazismo.

Para comprometerse con Isabel, Felipe tuvo que esperar hasta que la joven princesa cumpliera los 21 años (en total fueron 8 meses), renunciar a sus anteriores títulos y convertirse en un ciudadano británico. El futuro esposo de la reina adoptó el apellido Mountbatten, en honor a su tío materno, el príncipe Louis de Battenberg.

Después de esperar casi un año desde el día en que pido su mano en el Castillo de Balmoral, la joven pareja anunció oficial su compromiso en julio de 1947. Unos meses después, noviembre del mismo año, ambos celebraron su matrimonio en la Abadía de Westminster, ante más de 2 mil personas, incluidos 10 monarcas.

Un día antes de su boda, el rey Jorge VI entregó a su futuro yerno el título de duque de Edimburgo. Tiempo después de su matrimonio, Isabel le concedió el título de “príncipe de Inglaterra”.

Reina Isabel y príncipe Felipe
Buckingham Palace | Agencia EFE

Las supuestas infidelidades del príncipe Felipe a Isabel II

En su juventud, el duque de Edimburgo era considerado uno de los grandes galanes de la época. Su apariencia varonil, cabello rubio y ojos azules eran uno de principales atributos que lo hacían destacar.

De acuerdo con el periódico El Español, era conocido que a Felipe le gusta mucho salir de fiesta y visitar lugares donde acudían jóvenes actrices.

La lista de supuestas amantes vinculadas al príncipe fue bastante larga y era uno de los grandes rumores desde su ingreso a la Corona británica. Asimismo, “su fama de mujeriego perduró hasta bien avanzada su vejez”, aseveró el medio español.

En varias biografías que narran la historia ade la familia real, algunos de los nombres con los que ase asoció al duque fue con la escritora Daphne Du Maurie, la actriz Pat Kirkwood, la duquesa de Abercorn o la aristócrata lady Penny Brabourne; sin embargo, muchos de ellos fueron desmentidos por sus propias aludidas.

Según la revista Vanity Fair, hubo episodios en que incluso portavoces de la Corona tuvieron que salir a entregar declaraciones respecto a la mala fama que tenía el esposo de la monarca británica.

“Siempre le ha gustado mirar escaparates, pero nunca compra”, fue una de las frases más recordadas con las que Dickie Arbiter, antiguo secretario de prensa de la reina Isabel II, desmintió los rumores de infidelidad en torno al príncipe Felipe.

Pese a todo lo que se difundió en los medios de comunión y especulaciones sobre el príncipe, él siempre se mantuvo junto a la reina por más de 70 años en matrimonio. “Felipe prometió a su esposa que sería un fiel vasallo y lo cierto es que, aunque a su manera, lo fue”, sostuvo El Español.

Reina Isabel y su relación amorosa con el príncipe Felipe
Agencia EFE