En un video viral en redes sociales, el dueño de la icónica casa de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) en Sex and The City pidió respeto por la propiedad, tras la masiva llegada de turistas a fotografiarse con la estructura de la mítica serie.
La fachada de la propiedad en Nueva York es una imagen la cual los fanáticos de Sex and The City no pueden olvidar, esto ya que la casa de Carrie (escritora y protagonista de la serie), donde se vivieron escenas claves de la historia, continúa provocando interés pese a los años de ser emitida.
La propiedad ubicada en el número 66 de Perry Street en Nueva York, es el centro de atención de turistas que llegan a la ciudad estadounidense para tomar la clásica fotografía en su entrada.
¿Dónde está el problema? Las grabaciones quedaron atrás hace más de dos décadas y actualmente la casa es propiedad privada, por lo que sus dueños no están muy contentos con la presencia de cientos de personas, día a día, a las afueras de su hogar.
Casa de Carrie Bradshaw en Sex and The City nuevamente con problemas
Hace algunas semanas, la propietaria, Barbara Lorber, expresó su cansancio por la constante afluencia de turistas, por lo que anunció que planeaba instalar una reja metálica para proteger su privacidad y recuperar su “calidad de vida”.
Para controlar la situación, Lorber ya había colocado una cadena en la escalera y carteles que prohíben hacer ruido, subir los peldaños o tomar selfies. Sin embargo, estas medidas no habrían sido suficientes, ya que muchos turistas las ignoran.
En ese sentido, hace algunos días, aparentemente el también dueño de la propiedad, salió de su hogar y desde la entrada pidió a las personas respeto por el espacio privado.
El hecho quedó registrado en redes sociales donde se ve al hombre pediendo a un grupo de turistas que se retiraran de su morada y respetaran.
“Siempre trato de no hacer esto, pero a veces la gente cruza la línea y yo no puedo. Gracias por entender. Que tengas una gran visita y, recuerda, esto no está vacío, es una propiedad privada y no es de Carrie, es mía”, sentenció el dueño del departamento.