Un neurobiólogo de la Universidad de Standford explicó que no existe una hora única e ideal para todos para irse a dormir, sino que esta depende de la rutina individual. Sumado a esto, enseñó cómo calcular la hora perfecta para cada uno.

Los problemas para conciliar el sueño suelen ser recurrentes en la adultez y pueden estar gatillados por temas simples como cenar demasiado antes irse a dormir o por preocupaciones e incluso efectos secundarios de ciertos medicamentos.

Andrew D. Huberman es un profesor de neurobiología de la Universidad de Standford y ganador del premio Cogan de Investigación en Visión y Oftalmología, ARVO, el 2017, esto además de su trabajo como académico asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento.

Huberman tomó su experiencia y la plasmó en su cuenta de Twitter, donde enseñó cómo calcular el horario ideal para irse a dormir según la rutina de cada uno. Lo primero es comprender que no existe una concepción general de un horario único o ideal para estar dormido, sino que esta va a depender del estilo de vida individual.

Con esto en contexto, el profesional describe: “¿Su tu caída de energía por la tarde (ya sea leve o severa) se produce a las 2:30 p.m o ¿a las 3 p.m? ¿X p.m? Téngalo en cuenta durante unos días”, explica. Con lo que quiere decir que es importante mantener un registro, por al menos una semana, sobre las horas en las que comienza a aparecer el cansancio después de almorzar.

“Asumiendo que no haya mayores cambios en las horas de sueño de la noche o que haya almorzado un almuerzo especialmente grande, es probable que la hora ideal para irse a la cama sea después de 6 a 7 horas después de esa ‘baja de energía’“, recomienda.

Esto significa que si este descenso ocurre a las 3 de la tarde, el horario ideal para irse a dormir es entre las 9 y 10 de la noche.