Al menos 4.000 trabajadores que se desempeñaban en la planta de Iansa ubicada en Linares, región del Maule, se verán afectados por el cierre de ésta.

Quienes se verían afectados corresponden a operarios, trabajadores, remolacheros, agricultores y prestadores de servicios.

En conversación con el Expreso Bío Bío, Jorge Uslar, negociador de remolacheros con Iansa, señaló que “yo siempre he manifestado que la importancia económica real de la planta probable sea menos que el impacto en la gente”.

“Es una empresa que tiene 60 años, que es muy importante y que gran cantidad de los agricultores y gente de Linares ha tenido alguna relación con la empresa. Más que los número, es un sentido”, añadió.

Uslar además comentó que “para que la planta no cierre se necesita tener una cantidad mínima de hectáreas sembradas y además se necesita una cantidad mínima sembrada en Chillán”.

El dirigente remolachero además sostuvo que “lamentablemente una planta que cierra es muy difícil que vuelva a abrir”.

Sobre lo que señaló el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg, sobre el intento de relocalizar a los empleados en Chillán, Uslar indicó que “el tema de los trabajadores lo están manejando ellos, pero yo creo que es imposible que los reasignen a todos a la planta de Chillán porque allá está la dotación completa”.

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