El actual administrador apostólico de Talca, Galo Fernández, se refirió a su designación luego que el Papa aceptara la renuncia de los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela.
En entrevista con Expreso Bío Bío, Fernández explicó que tiene la misión de “asumir el gobierno pastoral de la diócesis. Siento particularmente importante restableser un clima de fraternidad y animar la misión evangelizadora de la Iglesia“.
En esa línea, agregó que “la iglesia de Talca tiene una historia muy bonita que en las circunstancias que estaba había una situación de tensión. Sabíamos que era probable que pudiera haber un cambio y eso pasa“.
Consultado por su relación con dichos cambios, Fernández mencionó que lo desconocía. “No sabía, obviamente podía tener la sospecha de que me pudiera corresponder, somos pocos los obispos auxiliares, y es habitual que un obispo auxiliar después de algunos años se le encomiende otra tarea“, dijo.
Respecto a los desafíos que podría enfrentar, el religioso aclaró que se trataría de algo “exigente, uno llega a una Iglesia donde conoce más bien desde afuera, tiene que asumir una responsabilidad muy global, tomar las últimas determinaciones. Toda tarea nueva es exigente, es pesada“.
Consultado por los presuntos abusos en la institución, el religioso indicó que a nivel de Iglesia han realizado una dura autocrítica y han existido actitudes negligentes. “Es una tendencia a no querer ver la herida y eso está mal“, acotó.
Escucha la entrevista completa aquí:
