Suspendidos se encontraría la jefatura del penal Santiago 1, acusó la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios de Gendarmería. Todo esto, según dicen, luego que denunciaran a gendarmes por una golpiza sufrida por internos.

La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios de Gendarmería (ANOP) denunció la suspensión de integrantes de la institución por una golpiza propinada por sus colegas.

Todo nace a raíz de hechos ocurridos el pasado 24 de febrero, cuando dos imputados resultaron lesionados en el penal Santiago 1. Según la acusación, fueron agredidos personal de servicio de la unidad.

Por ello, la jefatura del establecimiento denunció el hecho al Ministerio Público, porque incluso uno de los heridos se mantiene internado en la UTI de la ex Posta Central.

Mediante un comunicado, la ANOP informó que ayer se suspendió el alcaide del penal y la jefatura operativa del recinto. La organización acusó que ellos presentaron la denuncia apegándose a la ley, que los obliga a informar este tipo de hechos.

“Rechazamos categóricamente que la superioridad institucional, a petición de un grupo determinado de funcionarios amparados por una asociación, busquen diversos subterfugios para remover de sus puestos de trabajo a quienes han cumplido con la ley y reglamentos vigentes, utilizando para ello el cambio de dotación o suspensiones de funciones”, aseguraron en un comunicado.

Agregaron que “las presiones ejercidas por grupos de poder” dejan en evidencia que “tanto la autoridad administrativa como política se encuentran secuestradas por estas organizaciones gremiales”.

A juicio de la ANOP, la suspensión de los funcionarios que cumplieron con su rol de denunciar “claramente es interpretado como una evidente desviación del poder, en donde la superioridad del servicio ha permitido la instrumentalización de los procesos administrativos para avalar una serie de hechos irregulares”.

Acusan que no es aislado

Con el fin de demostrar dichas presiones, por ejemplo, reportaron que dicho grupo de poder realizó acciones para revertir la suspensión de gendarmes sorprendidos consumiendo alcohol y drogas en dependencias fiscales, lo que también fue denunciado al Ministerio Público. Todo esto en agosto del año pasado.

“Para ejemplificar el proceder torcido de la institución y de las autoridades políticas de la época, creemos conveniente mencionar que de los cuatro oficiales más antiguos que adoptaron este procedimiento, tres de ellos fueron destinados a otras Unidades Penales y regiones dentro del territorio nacional. Curiosamente, con estas medidas, el último oficial superior que participó de este cuestionado procedimiento, resulto ser el recientemente oficial suspendido”, añadieron.

Finalmente, señalaron que “con estas medidas las autoridades dejan en claro que no existe ningún respaldo hacia los/as Oficiales y funcionarios honestos, que en Gendarmería opera la ley del más fuerte y que si alguien denuncia hechos irregulares será perseguido por cumplir con su deber”.

Mira la declaración: