Agrupaciones feministas y de ex prisioneras políticas rechazaron la venta a una inmobiliaria de “Venda Sexy”, emblemático centro de tortura de la capital en dictadura.

Se trata de un inmueble ubicado en la comuna de Macul en Irán #3037, que durante la dictadura cívico-militar funcionó como centro de secuestro, desaparición, tortura y violencia política sexual.

En 2016 fue declarado Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales, fecha en que el organismo enfatizaba que el recinto “se hizo tristemente conocido como uno de los inmuebles en el cual la DINA ejecutó diversos tipos de violencia sexual contra los detenidos, llegando incluso a torturas sexuales con animales”.

“Como Consejo de Monumentos entendemos una obligación de Estado la protección de estos espacios, contribuyendo a su resignificación desde lugares donde ocurrieron hechos atroces hacia espacios de reflexión sobre nuestro pasado y de educación en Derechos Humanos”, decía en su oportunidad Ángel Cabeza, exvicepresidente del Consejo de Monumentos Nacionales.

Consejo de Monumentos Nacionales
Consejo de Monumentos Nacionales

Sin embargo, Venda Sexy fue vendida a una inmobiliaria, la sociedad Aluminios Centauro Limitada, en $221 millones.

“Síntoma de una falta de políticas patrimoniales”

A través de una declaración, el Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes y la Coordinadora Feminista 8M rechazaron esta venta y recordaron que “la recuperación de todos los sitios de memoria ha sido siempre el resultado de la lucha continua de grupos que se organizan, nunca ha sido una iniciativa del Estado”.

Es verdaderamente espeluznante que un sitio de memoria pueda ser transado en el mercado sin que ninguna instancia del Estado, particularmente el responsable por ley de preservar y fiscalizar el patrimonio, se haya enterado. Estamos en presencia de una transacción que evidencia la complicidad de políticas de impunidad y especulación financiera”, acusaron.

En esa línea, detallaron que “en 2016 el precio al que se ofreció esta casa al Estado fue más del doble del valor al que se ha vendido a esta sociedad inmobiliaria”.

“¿Qué nos dice esto de la prioridad que por Ley tiene que tener el Estado para la compra de monumentos nacionales? Ya vimos lo que sucedió con la Villa San Luis demolida gracias a la presión inmobiliaria a pesar de su reconocimiento como monumento histórico, a pesar de su relevancia para la historia del país. Hoy los sitios de tortura son una nueva arista del mercado neoliberal. ¿Quién compra un centro de tortura? Las inmobiliarias“, cuestionaron.

Por esto, enfatizaron que lo que hoy sucede con Venda Sexy “es síntoma de una falta de políticas patrimoniales donde abunda la desmemoria de parte de todos los gobiernos civiles desde el fin de la dictadura”.

Frente a este escenario, las agrupaciones hicieron un llamado “a las organizaciones sociales, de DDHH y en especial a las feministas a sacar la voz para que revertir esta venta: Es nuestra responsabilidad asumir la tarea de la recuperación de Venda Sexy como un espacio para la memoria activa de las mujeres reivindicando la lucha que muchas libraron y seguimos por un proyecto político de transformación revolucionaria de la sociedad”.

Buscan saber si es legal

En conversación con BioBioChile, Beatriz Bataszew, del Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes, explicó que están recabando antecedentes para saber si la venta de esta casa es legal.

“Queremos saber si la persona que compró o el individuo que vendió, pasó por el Consejo de Monumentos Nacionales, porque tiene la obligación de hacerlo. Además el Consejo de Monumentos Nacionales tiene la obligación de chequear y resguardar la casa. No sabemos si eso se hizo”, indicó.

Además, comentó que se reunieron con el director del Instituto de Derechos Humanos. Desde la institución se comprometieron a que oficiarán al Ministerio de Bienes Nacionales, al Consejo de Monumentos Nacionales y a la Municipalidad de Macul, para manifestar su preocupación y buscar información en relación a la venta.