A través de un correo dirigido a apoderados del Nido de Águilas el rector del establecimiento se refirió al reportaje publicado por The Clinic, que relató los tormentosos últimos meses vividos por Katy Winter, antes de decidir quitarse la vida.

El reportaje recogió testimonios de estudiantes y amigos de Katy que describieron cómo era maltratada por redes sociales y el temor que tenía a terminar una relación debido al chantaje, ya que había sido amenazada con que subirían fotos íntimas suyas a Instagram.

Pero no solo eso, en él la madre y el padrastro de la adolescente criticaron al establecimiento, quienes no le advirtieron del cuento que escribió para su clase de Literatura, donde la protagonista se suicida atormentada por una relación tóxica.

Ante esto, el rector indicó que “solo después de los hechos que pudimos comprender que ese cuento se basaba en su vida y su relación con un alumno de otro colegio”.

En la misiva, el rector David Perry también aseguró que “el colegio ha estado en contacto frecuentemente con los padre de Katy, de distintas maneras y en distintas instancias, asistiendo al velorio y el funeral, reuniéndonos en el colegio y en su casa, y a través de llamamos por teléfono y mensajes de texto”.

Sin embargo, sus padres señalan lo contrario e incluso aseguraron que tras su muerte solo recibieron un correo de índole económico.

“Después de que se fue Katy nos cortaron todo tipo de comunicación, sin avisarnos. El único email que recibimos de ellos era uno que decía que nos iban a devolver la matrícula y el mes pagado. Después de eso, ninguna otra persona del colegio nos ha vuelto a contactar. Gente que considerábamos cercana, incluso un profesor de Katy, no nos responden los whatsapps”, explicaron.

Desde el establecimiento señalaron que “existe en nuestra comunidad la sensación de que el colegio ha sido tratado injustamente en los medios y no se entiende porqué no hemos hablado públicamente”.

“Esto tiene una explicación: privilegiamos proteger la intimidad de Katy y de su familia, respetar su duelo, y minimizar el doloroso impacto en nuestra comunidad estudiantil”, señaló el rector.

Finalmente, Perry señaló la preocupación por la “cultura de carrete” de sus estudiantes y anuncian medidas tomadas, como reuniones de padres obligatorias.

“Estos han sido meses de duelo y dolor, de reflexión profunda y de entender qué pasó, en qué pudimos haber fallado, y qué pudimos haber hecho mejor”, finalizó.

Lee aquí la carta completa

Estimada Comunidad de Nido:

A raíz de una nueva publicación aparecida en la prensa sobre Katy Winter, creemos importante aclarar algunos temas.

Para la familia, amigos y profesores de Katy, y la comunidad de Nido en general, estos meses han sido muy difíciles. No sólo porque Katy ya no está con nosotros, sino también porque hemos tenido que contener a sus compañeros y profesores que se han visto muy afectados por lo ocurrido.

Nuestro ánimo ha sido el de apoyar a la familia de Katy de la mejor manera posible, entendiendo que se trata de una situación muy dolorosa y compleja. El colegio ha estado en contacto frecuentemente con los padres de Katy, de distintas maneras y en distintas instancias, asistiendo al velorio y el funeral, reuniéndonos en el colegio y en su casa, y a través de llamados por teléfono y mensajes de texto.

Existe en nuestra comunidad la sensación de que el colegio ha sido tratado injustamente en los medios y no se entiende porqué no hemos hablado públicamente. Esto tiene una explicación: privilegiamos proteger la intimidad de Katy y de su familia, respetar su duelo, y minimizar el doloroso impacto en nuestra comunidad estudiantil.

Aunque creemos que el reportaje tiene algunas inexactitudes, deja a la vista otros elementos que conocimos en los días posteriores a la muerte de Katy y que permiten tener una mirada más integral de las causas que la llevaron a tomar su decisión.

El reportaje da cuenta del delicado estado emocional que Katy atravesaba y que evidenciaba una depresión. También sale a la luz lo que Katy describe en su carta de despedida y un cuento de ficción que denotaba una relación abusiva en el pololeo. El cuento fue parte de una asignatura en la cual los alumnos debían escribir un cuento realista ficcional. Fue solo después de los hechos que pudimos comprender que ese cuento se basaba en su vida y su relación con un alumno de otro colegio.

El reportaje en cuestión relata que Katy venía auto agrediéndose hace meses, algo que nunca se le advirtió al colegio, y que sólo supimos tras la investigación interna del colegio con motivo de la muerte de Katy. Estos y otros elementos encontrados en la investigación están en poder de la Superintendencia de Educación.

Más allá del dolor que ha causado esta tragedia, destacamos que haya surgido el ciberbullying como un tema de discusión nacional y de preocupación a nivel de las autoridades, porque es de suma importancia para estas generaciones y las venideras a nivel global. Como colegio estamos avanzando en la discusión respecto del suicidio adolescente con una mirada desde la salud mental y considerando que es un fenómeno multicausal; creemos que así podremos ayudar mejor a nuestros jóvenes.

Queremos también compartir con ustedes nuestra preocupación por la cultura “de carrete” aludida en el artículo: las fiestas con bar abierto, los carné de identidad falsos, etc., por sobre todo buscamos apoyar a nuestros alumnos y familias a tomar decisiones saludables. Con este fin, como muchos de ustedes saben, este año hemos iniciado reuniones obligatorias para apoderados, en las que instaremos a los padres a que se involucren más y se responsabilicen de lo que hacen sus hijos después del horario escolar y en línea. El colegio condena los comportamientos descritos en el artículo y continuará, a través de nuestra programación socioemocional, enseñando a los niños a cuidarse a sí mismos y a los demás de manera coherente con nuestros valores escolares. Al mismo tiempo, reconocemos que muchas de nuestras familias comparten esta preocupación y están muy involucradas en las vidas de sus hijos, siendo nuestros principales aliados para enseñar bien a nuestros alumnos.

Estos han sido meses de duelo y dolor, de reflexión profunda y de entender qué pasó, en qué pudimos haber fallado, y qué pudimos haber hecho mejor. Continuaremos informando y apoyándolos a ustedes y a nuestros alumnos para crear un ambiente sano y que refleje los valores de Nido.

Atentamente,
David Perry
Rector