El Arzobispado de Santiago anunció este jueves que, durante la jornada del lunes, ordenó una investigación en contra de Diego Ossa Errázuriz, religioso perteneciente al círculo cercano de Fernando Karadima, por dos denuncias de abuso sexual y de autoridad.

Según indicó la entidad en un comunicado, los hechos denunciados habrían ocurrido con anterioridad a 2005, cuando uno de los afectados era menor de edad.

El plazo máximo fijado para la indagación quedó pactado en 60 días, tiempo en el cual Ossa no podrá ejercer el oficio de vicario parroquial de la comunidad Nuestra Señora de la Paz en Ñuñoa, como tampoco realizar actos propios del ministerio sacerdotal.

Según consignó El Mostrador, uno de los denunciantes es Óscar Osbén, quien se desempeñó como su secretario personal en 2003, año en que Ossa estaba a cargo de la Parroquia El Señor de Renca.

Durante ese tiempo, en conversación con The Clinic, el denunciante reveló que una noche, cuando pernoctó en una casa para religiosos de esta comuna, Ossa le pidió que se recostara junto a él y lo masturbó.

De acuerdo al primer medio, la víctima, además, recibió el pago de 10 millones de pesos como “una ayuda económica” bajo la “caridad sacerdotal de Cristo” y no a modo de encubrir algún tipo de abuso, según se conoció durante el desarrollo del juicio contra Karadima y en una carta del cardenal Francisco Javier Errázuriz.

De esta manera, solicitó la revisión de su caso, ya que una investigación anterior fue enviada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, instancia que impuso en 2014 un remedio penal según la norma 1.339 del Código de Derecho Canónico.

Desde la Iglesia, en tanto, confirmaron que remitieron todos los antecedentes del caso al Ministerio Público.

Respuesta de Diego Ossa

A través de un comunicado, el religioso sostuvo que “esta investigación se sustenta en la solicitud del Sr. Óscar Osbén Moscoso de revisar una Investigación Previa anterior, realizada en 2010 y motivada por denuncias también realizadas por él”.

“Ese proceso lo conoció la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) en Roma, la cual sentenció que no se acreditaron las conductas denunciadas”, sostuvo.

Sin embargo, agregó, “por causa de sospecha que no alcanzó grado de convicción y el escándalo mediático, Roma le pidió al cardenal don Ricardo Ezzati me aplicara algunos remedios penales establecidos por el derecho canónico, lo cual hizo por carta. Todos ellos tendientes a consolidar y restablecer mi ministerio”.

“Tal como declaré en esa oportunidad, REITERO mi total inocencia sobre los hechos denunciados. Con ello, la denuncia y la investigación relativa al Sr. Osbén quedó cerrada y sancionada. Comparto su dolor de no haber sido informado oportunamente de su resultado”, enfatizó.

Ossa, junto con reiterar que “jamás he incurrido en alguna conducta impropia”, comunicó que apeló a las medidas cautelares impuestas, por considerar que “suponen una condena anticipada y son lesivas contra mi honra”.