Rodolfo Muñoz, el conductor de Uber que en junio fue baleado por un carabinero en el Aeropuerto de Santiago, sostuvo en su declaración en Fiscalía que jamás pensó que el funcionario le dispararía, ya que sólo estaba siendo fiscalizado por ser chofer de la aplicación, la que no está regulada.

El incidente terminó con doble presentación de querella. Una contra el condutror de Uber por oponerse a la acción de la autoridad y por maltrato de obra a Carabineros; y otra contra el cabo Blas Villarroel, por homicidio frustrado.

Yo nunca pensé que el carabinero me dispararía, porque me estaba infraccionando por estar manejando como Uber y, poniendo eso en la balanza, nunca pensé que por algo así me pudieran disparar”, sostuvo Muñoz en calidad de imputado según consignó El Mercurio.

Villarroel, por otro lado, en su declaración como imputado sobre la posibilidad de actuar de forma distinta ante la negativa del joven a bajarse del vehículo, indicó que “no era posible, ya que el ataque por su parte era con un vehículo y yo no podía repeler eso, por ejemplo, con mi bastón retráctil”.

De acuerdo al carabinero, en el momento pensó que el conductor avanzaría y lo atropellaría, causándole la muerte.

“Es importante señalar que ya en el aeropuerto ha habido casos de atropellos, por lo cual pensé que podría haber pasado eso”, relató.

Asimismo, aseguró que su intención no era matar al conductor, por lo que “apunté ex profeso a un brazo y no a la cabeza o pecho”.