La Congregación Salesiana apartó al sacerdote José Carraro de sus labores por una denuncia de abuso sexual, por lo que se anunció una investigación previa en su contra.

El hombre cumplía labores como párroco de Santa Ana de la Diócesis de Talca, estamento que le impuso como medida cautelar la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal.

Según un comunicado de la Conferencia Episcopal, con fecha 28 de agosto, la compañía recibió una denuncia por abuso sexual en contra del religioso por hechos que habrían ocurrido en Santiago en 1992 y 1993, cuando el denunciante era menor de edad.

A raíz de esta denuncia, la Congregación Salesiana inició una investigación canónica previa y el 29 de agosto presentó la denuncia ante la Fiscalía. Además, hicieron un llamado a quien tenga cualquier antecedente que sea útil a que lo entregue al Ministerio Público.