La coordinación con el sistema privado de salud está activada, aseguraron las autoridades de Salud, aunque la disponibilidad de camas pediátricas es baja a nivel regional.

La Dirección del Hospital Regional de Concepción ha debido recurrir a la reconversión de camas con el fin de enfrentar el brote por virus sincicial, que enfrenta el país, y que alcanzaría el peak la semana entrante.

Escenario en particular complejo, pero no colapsado, como fue calificada, por las autoridades regionales en el Bío Bío del Ministerio de Salud, la situación a raíz del aumento de enfermedades respiratorias. Preocupación que se centra, principalmente, en lo que tiene que ver con el virus sincicial que está afectando a lactantes menores de dos años.

Y, a diferencia de lo que ha ocurrido en la Región de Valparaíso, donde la muerte de una bebé es atribuida a la falta de camas, en el Bío Bío, el director del Servicio de Salud Concepción, Víctor Valenzuela, no quiere que se de dicha situación. Eso lo llevó a asegurar la disponibilidad de atención y hospitalización para los casos que así lo requieran en el Guillermo Grant Benavente.

Prevensión que parece lógica al registrarse, sólo la noche de este viernes, la atención médica de 20 guaguas en el Hospital Regional penquista, un 90% de esos lactantes menores de dos años y un tercio de menos de un mes de vida.

La forma en que se está enfrentando esta realidad fue explicada por el jefe de Pediatría del Hospital de Concepción, doctor Jaime Tapia, subrayando en la reconversión de camas.

Se espera que dentro de la próxima semana se alcance el peak por virus sincicial, pero previéndose que después aumenten los casos por influenza, que afectan principalmente a personas mayores de 65 años.

De ahí las sugerencias a la población de parte del seremi de Salud en el Bío Bío, Eduardo Barra, como la vacunación contra la Influenza A y las medidas de prevención que rigieron durante la pandemia.

La coordinación con el sistema privado de salud está activada, aseguraron las autoridades de Salud, aunque la disponibilidad de camas pediátricas -la mayor en Concepción- es baja a nivel regional, a diferencia de lo que existe en el sistema público.