La Corte Suprema podría confirmar la sentencia, modificarla o derechamente ordenar la repetición del segundo juicio.

Tanto querellantes, como la defensa de los ejecutivos de Enap condenados por el caso “Crudo iraní”, elevaron recursos de nulidad ante la Corte Suprema, impugnando el fallo condenatorio dictado al respecto.

Mientras las víctimas de Quintero y Puchuncaví buscan acreditar el delito de contaminación, el abogado defensor de los tres ejecutivos condenados persigue la absolución total de los funcionarios públicos.

A cinco años de las emergencias ambientales que la Fiscalía atribuyó a Enap en Talcahuano y el cordón industrial Quintero-Puchuncaví, en la región de Valparaíso, no todo está dicho aún en el llamado caso “Crudo iraní”, a pesar del fallo que condenó a tres de los seis ejecutivos llevados a juicio.

De los ilícitos imputados por el Ministerio Público, el Tribunal Oral de Concepción declaró sólo la culpabilidad de los ejecutivos de Concón por el mal manejo del petróleo importado desde Medio Oriente, pero descartando culpabilidad por la propagación de sustancias peligrosas al medio ambiente.

Justamente este último delito es el que el abogado Remberto Valdés busca que se acredite, solicitando con su recurso de nulidad un nuevo juicio o que sea la Corte Suprema la que de oficio enmiende en ese sentido la sentencia.

La segunda nulidad, cuyo objetivo es que se dicte una resolución absolutoria, había sido decidida por la defensa de los ejecutivos de Enap el mismo día de la lectura del fallo. Sobre el recurso de los querellantes, el abogado Cristian Muga expresó su confianza en que será rechazado.

Tanto la Fiscalía como el Consejo de Defensa del Estado aceptaron el fallo y de allí la decisión de no ir a la Suprema. En tanto, los abogados querellantes y de los ejecutivos de Enap, ahora esperar que la Corte Suprema primero resuelva la admisibilidad de los escritos, antes de iniciar el trámite que podría confirmar la sentencia, modificarla o derechamente ordenar la repetición del segundo juicio.