La familia que fue amenazada para abandonar su casa en el fundo San Miguel, región del Bío Bío, hace tres semanas atrás, sector que fue tomado por encapuchados pehuenches, se encuentra preocupada, ya que según explicó quien reside en el sector, los protagonistas de la toma se han acercado a sus hogares, lo que los tiene intranquilos por la presencia de sus hijos.

Se trata de los residentes del fundo San Miguel de Alto Bío Bío región del Bío Bío, quienes recibieron el pasado 26 de marzo el plazo de sólo tres semanas para dejar el lugar que habitan hace más de 20 años.

Es una acción “justificada” es lo que un grupo de habitantes pehuenches dijeron, tras los nulos avances de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) para el trabajo de recuperación de tierras.

Quien reside en el fundo San Miguel, Philipp Wild, comentó a Radio Bío Bío que estos últimos días, quienes son parte de la toma se han acercado a sus hogares, lo que los tiene preocupado por la presencia de sus hijos.

“Allá en el fundo nos tienen bien cortito, no puedo salir de la casa y cosas así. Están muy cerca de la vivienda, están como a 150 metros de distancia (…)”, detalló el residente.

A pesar de un desalojo llevado a cabo por Carabineros el jueves de la semana pasada, el sábado se confirmó que las personas no se habían retirado, por lo que la situación se ha mantenido similar.

Wild agregó que a pesar de esto, no tienen intenciones de dejar el lugar donde viven, sin embargo, temen que se tomen acciones más agresivas que los obliguen a salir.

“No tenemos ni siquiera una manera de poder sacar las cosas porque están disparando cuando uno se acerca a los galpones o algo así. No queremos irnos, por ningún motivo, pero qué va hacer uno si disparan o si queman la casa, uno tendrá que salir, a mi me da mucho miedo que pueda pasar algo así”, indicó Wild.

Ruta Q 61 R bloqueada

Este lunes además la ruta Q 61 R que lleva hacia Alto Bío Bío amaneció con dos cortes de camino por la tala de árboles, lo que se extendió por aproximadamente 7 horas impidiendo el tránsito vehicular y provocando el corte de la energía eléctrica, situación condenada por la Delegada Presidencial Provincial, Paulina Purrán.

“Mencionar que la ruta está despejada para su normal funcionamiento. Igualmente, mencionar que como autoridad provincial condeno absolutamente estos actos de violencia que entorpecen el normal funcionamiento de todas las actividades, afectando, principalmente, a la clase trabajadora de la comuna y de la provincia en general”, manisfestó Purrán.

La familia actualmente cuenta con resguardo de Carabineros, sin embargo, el grupo que encabeza la acción reivindicatoria ha comunicado a través de sus redes sociales que seguirán con la acción, a pesar de la eventual intervención de entidades policiales.