El gobernador regional del Bío Bío, Rodrigo Díaz, se refirió este miércoles a su paso por la empresa Andes Iron, encargada del polémico proyecto minero Dominga, asegurando que no está arrepentido de la labor que desarrolló en la iniciativa privada y que nunca tuvo relación directa con alguien vinculado a la familia del presidente Sebastián Piñera.

El proyecto Dominga, en la región de Coquimbo, ha causado nuevamente revuelo, luego que se conocieran supuestas negociaciones en paraísos fiscales que involucrarían a la familia del presidente Piñera, por la venta del proyecto.

Entre abril de 2013 y enero de 2014, Díaz se desempeñó en Andes Iron, realizando funciones relativas a la presentación de esta iniciativa a las comunidades cercanas.

El actual gobernador aseguró que muchas de las comunidades se habían manifestado favorables al proyecto, ya que parte del desarrollo laboral de estas personas se relaciona a la actividad minera.

Además, acotó que nunca alguien de la familia Piñera tuvo relación directa con él, agregando que luego renunció, específicamente en enero de 2014.

“Luego renuncié, porque tuve el honor de ser designado Intendenta de la Presidenta Michelle Bachelet (…) Nunca vi a nadie vinculado al actual Presidente de la República, porque no era parte de la organización o del directorio”, indicó.

Consultado sobre si está arrepentido de haber desempañado funciones en el proyecto, señaló que no, aunque reconoció que no todos los integrantes de la comunidad cercana estaban conformes con el desarrollo de este.

“Creo que hice lo que correspondía en un proyecto que era desafiante, que generaba empleo para la región, y obviamente tenía cuestionamientos por parte de algunos sectores del entorno y también, en paralelo, una cantidad importante de los habitantes históricos del territorio lo valoraban, porque son gente de cultura minera”, expuso la máxima autoridad regional del Bío Bío.

Tras conocerse los Pandora Papers, diputados de oposición confirmaron que presentarán un acusación constitucional en contra del presidente, Sebastián Piñera, debido a estas negociaciones en paraísos fiscales.