Una semana cumplieron los habitantes de Tirúa sin acceso a la vacuna contra el covid-19, lo anterior a raíz del paro iniciado por el personal del cesfam en respuesta a los incidentes con amenazas y lesiones a funcionarios.
Un efecto colateral hasta ahora desconocido de la movilización en el cesfam de Tirúa había sido la interrupción del proceso de vacunación contra el virus.
La situación fue confirmada por el alcalde de la comuna, Roberto Garrido, quien sin embargo aseguró que la toma de PCR y el seguimiento a los contagiados no fue interrumpido.
La paralización del centro asistencial partió hace una semana, después de que los funcionarios municipales y médicos generales fueran amenazados y agredidos, en el marco de la jornada de violencia vivida en la comuna.
El excandidato de Evopoli a la alcaldía de Tirúa, Pedro Marileo, lamentó lo vivido por los trabajadores del cesfam, pero subrayó en que la salud es un derecho humano y que por lo tanto la atención nunca debió interrumpirse.
Desde la Confusam, la dirigenta para la provincia de Arauco, Camila Tapia, señaló que se vieron obligados a la huelga ante la inseguridad en que trabaja el personal, pero recordó que la atención por los casos de urgencia se mantuvo.
El futuro del paro -si se mantiene o se depone- se conocerá esta tarde dijo la dirigenta de la Confusam y el alcalde de Tirúa, lo que va a depender de la respuesta de la Intendencia a la demanda de medidas que garanticen la seguridad del personal de salud municipal y los médicos generales.