Gremios empresariales de la región del Bío Bío emplazaron a la presidenta del Senado, Yasna Provoste, a proponer soluciones desde el Congreso a la violencia desatada en Arauco y la Araucanía, pero la parlamentaria dijo que los pocos caminos de diálogo fueron dinamitados por la Operación Huracán y el asesinato de Camilo Catrillanca.

Yasna Provoste dialogó con representantes de grandes, medianas y pequeñas empresas de la zona, así como con trabajadores, en un encuentro convocado por Irade para hablar de expectativas, colaboración y populismo.

Patricia Palacios, presidenta del organismo empresarial, planteó a la presidenta del senado que el momento que vive la región es difícil por la pandemia en sí, el golpe económico aparejado y la violencia sin control en la provincia de Arauco.

Provoste reflexionó que es una situación que como país no hemos logrado resolver y en que lo político ha fracasado. Emplazada por los participantes, dijo que repudiaba la violencia presente en la zona, pero también la policial.

Los gremios locales le plantearon la falta de voluntad del Congreso para legislar en torno al robo de madera, un delito asociado a los hechos delictuales en la zona y que cada año mueve millones de dólares. Así lo sostuvo Michelle Esquerré, presidente de Pymemad, que agrupa a las pymes madereras desde El Maule a Los Ríos.

La presidenta del Senado, sin embargo, aseguró que el proyecto de ley rechazado en su idea de legislar por las comisiones de seguridad ciudadana y constitución de la cámara no apuntaba a la tipificación del delito, sino que se excedía en la incorporación de medios para su persecución.

Los pequeños empresarios dedicados al rubro forestal en el Bío Bío dan cuenta de una condición de riesgo permanente en las zonas donde operan, para un sector que genera más de 10 mil empleos directos.