Fuertes críticas a Carabineros y a la Fiscalía están haciendo el gremio de los funcionarios penitenciarios y la familia del gendarme herido de bala en un control policial el domingo en Yumbel.

Además de un posible exceso en el uso de la fuerza en el procedimiento, se sospecha que los disparos recibidos por Moisés Belmar hayan sido por la espalda.

Belmar recibió los disparos luego que supuestamente resistiera una fiscalización y atacara con un arma blanca a personal de Carabineros de Yumbel.

Si bien no ha podido ser formalizado debido a su gravedad, la Fiscalía lo imputó por homicidio frustrado, cargos sobre los que el abogado defensor Oscar Ulloa tiene dudas, planteando la posibilidad de que en realidad sea víctima de un uso irracional de la fuerza por parte de los policías.

Otro cuestionamiento tiene que ver con el trabajo investigativo a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI, pues las prendas que vestía Moisés Belmar al momento de los hechos están en poder de su familia, especies que son clave para el peritaje sobre la dirección de las balas disparadas, acotó Ulloa.

Imágenes de esas prendas con los orificios de bala están en poder de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, cuyo presidente Patricio Baquedano, además de manifestar la preocupación por el caso del gendarme, aseguró que a partir de la ropa es posible sospechar la posibilidad de un ataque por la espalda.

Será una vez que el gendarme herido salga de su estado de gravedad y pueda participar de una audiencia judicial cuando el Ministerio Público lo formalice, esperando también el abogado defensor poder tener el testimonio de su cliente para definir una posible querella por uso irracional de la fuerza y abuso de autoridad en contra de Carabineros.