La Fiscalía de Talcahuano decidió no perseverar en la investigación por la desaparición del joven Ramón Pacheco Giacomozzi, cuyo rastro se perdió en 2008.

El rastro del joven, de 23 años, se perdió en agosto de ese año, momento en que su padre, Exequiel, presentó la denuncia por presunta desgracia.

La pista principal apuntaba que fue visto por última vez en Hualqui, donde algunos testigos, que luego se desdijeron, señalaron verlo en malas condiciones físicas por lo que llamaron a carabineros, quienes se lo habrían llevado, algo que la institución negó según consta en la carpeta investigativa.

Es más, el padre del joven asegura que, además de esos testimonios iniciales que cambiaron de manera sospechosa a su juicio, los carabineros respondieron oficialmente que sí vieron a su hijo, pero en un procedimiento de 2007, un año antes de la desaparición.

El progenitor señaló que desde la fiscalía de Talcahuano le informaron que, debido a los nulos avances efectivos, la causa queda temporalmente cerrada.

Desde el Ministerio Público se indicó que técnicamente lo que se hizo fue dejar de perseverar, lo que significa que ante cualquier nuevo antecedente creíble la investigación puede reabrirse, tal como ocurrió ya con este caso en 2014, reabierto nuevamente a fines del año pasado.

El padre del joven extraviado se dirigió luego hasta la fiscalía para solicitar una reunión con la fiscal regional Marcela Cartagena.