Siete votos a favor y tres en contra fue el resultado de la votación de la Comisión Evaluación Ambiental del Bío Bío que dio luz verde a la instalación de una planta de tratamiento biológico de riles (residuos industriales líquidos) en la comuna de Hualqui, el cual tenía la recomendación del SEA para su aprobación.
El proyecto tuvo un fuerte rechazo de los vecinos y del propio municipio ante el riesgo que implica la operación de la planta en las cercanías de un sector agrícola. Molesto con la determinación, el alcalde de Hualqui, Ricardo Fuentes, aseguró que apelarán al Tribunal Ambiental de Valdivia para revocar el curso del proyecto.
“Nosotros vamos a seguir, tenemos cinco días para presentar un requerimiento al Tribunal Ambiental en Valdivia, vamos a viajar para allá para poder estar y hacernos presentes, y por encima de todo poder seguir luchando contra esta situación que la consideramos injusta”, manifestó Fuentes.
El privado procesará las aguas aceitosas de la zona, especialmente los derivados de restaurantes y otras entidades vinculadas al área. El seremi de Medio Ambiente, Mario Delannays, indicó que no existen precedentes de otros proyectos similares en la zona, asegurando que al aprobarlo le pusieron ciertas exigencias.
“Es una actividad nueva en la zona, es una actividad de un privado y estamos preocupados y atentos al desarrollo para que este proyecto involucre y realice más actividades de control, más actividades de reporte”, comentó.
Críticas que llegaron de los propios dirigentes sociales de la zona, quienes aseguraron que la planta traerá serios problemas a la producción de frutas y verduras, ingresos de los que dependen un importante número de familias.
“A 70 metros de ahí vive una de las vecinas que vive de esta pequeña agricultura, yo encuentro injusto que hagan de Hualqui un proceso de negociación para algunos, para aquellos que quieren avanzar en sus negocios”, expresó una pobladora.
La resolución se da a sólo días del recurso de protección que interpuso el municipio en la Corte de Apelaciones, para impedir la instalación del proyecto.
