En prisión preventiva quedó el conductor de un camión de valores desde donde se robaron 900 millones de pesos en la comuna de Talcahuano, región del Bío Bío.
Según la Fiscalía Regional, se trata de “un guardia de seguridad de la propia empresa que custodiaba y trasladaba el dinero”.
Uno de los puntos que llamó la atención durante la audiencia, es que el guardia, identificado como Patricio Ricardo Martínez Llorente, de 32 años, sería pareja de la mamá de la conviviente de uno de los detenidos. También hay otra persona detenida.
El hecho ocurrió la mañana del martes 2 de abril, cuando al menos cinco personas intimidaron al conductor de un camión de valores de la empresa Loomis, para luego llevar la máquina a un sitio cercano al aeropuerto, donde procedieron a vaciarlo.
La trama que complica al conductor
Según los antecedentes recabados por Radio Bío Bío, Martínez Llorente se habría contactado con Héctor Andrés Escobar Sandoval (35), uno de los detenidos, quien le pagó cerca de 500 mil pesos y le habría prometido un millón y medio más tras el robo.
Entre las 07:30 y 09:00 horas de la mañana del 2 de abril, el guardia habría utilizado un celular antiguo, con el cual habría enviado los datos de la posición del camión. El teléfono no tenía números de contacto, sólo llamadas.
Luego de esto se concretó el robo, donde cinco personas se habrían bajado de una camioneta roja portando armas de alto calibre. Primero se señaló que lo habrían apuntado y obligado a descender del vehículo, el que quedó en marcha y con la puerta cerrada.
Luego le habrían quitado el arma de seguridad, propinado una patada en la espalda y dejado en el lugar. Otro hecho particular, es que la llave de la bóveda estaba puesta al momento del robo.
Otro grave error
Cuando el hombre se percató de la presencia de los asaltantes, pateó una cámara de seguridad, por lo que no quedó registrado el asalto.
De las cuatro cámaras que se encontraban en el vehículo, dos fueron destruidas durante el robo y las otras se quemaron mientras abrieron la bóveda con el método del oxicorte.
Sin embargo, el guardia cometió un error. Esto fue que no avisó del teléfono celular que portaba y con el cual se habría contactado con quienes perpetraron el delito.
Dicho equipo habría aparecido en el sitio del robo, por lo que tras ser citado a declarar, habría entregado los antecedentes que se hicieron públicos durante la audiencia.
Por cuatro meses quedará en prisión preventiva en el penal de Concepción, pero aislado para mantener su integridad.
