El seremi de Salud en el Bío Bío, Erick Jiménez, dejó su cargo la mañana de este lunes.

Según indicó el propio enfermero, su salida se debe a que presentó su renuncia por desafíos personales, aunque fuentes de Radio Bío Bío apuntan a que se debió a una objeción de Contraloría.

Dicha acción del organismo contralor, sin embargo, no llegó a concretarse, ya que el profesional habría desistido antes a su cargo, de forma “preventiva”.

Lo anterior, tendría como referencia lo ocurrido en la región de Valparaíso con el ahora exseremi Francisco Álvarez, quien fue desvinculado de su cargo por no cumplir una cantidad mínima de horas clínicas.

Si bien Erick Jiménez acreditó más de 200 horas, estas no serían de forma continua, llevando al desenlace ya señalado.

Asimismo, desde su entorno acotaron que él ya venía estudiando volver a Chillán (su tierra natal), por lo que existiría la posibilidad de que ocupe un cargo en la Seremi de Salud de la región de Ñuble.

Jiménez fue presentando en su momento como un profesional de marcado perfil técnico, licenciado en enfermería de la Universidad Adventista de Chile y cercano a la diputada Francesca Muñoz y al concejal de Concepción, Héctor Muñoz.

Por medio de un comunicado, la Seremi de Salud indicó que el enfermero “agradeció la oportunidad de haber liderado los procesos de salud pública en la región”.

Nuevo revés

La situación de Jiménez se suma a la polémica salida del seremi de Energía, Rodrigo Torres, última persona a cargo de dicha cartera que aún sigue sin una persona a la cabeza.

En efecto, hace una semana el intendente del Bío Bío, Jorge Ulloa, designó a Mario Henríquez Flores como el encargado de asumir dicha responsabilidad, pero no iniciará actividades hasta el próximo 3 de diciembre. En total, la secretaría ministerial ha pasado casi tres meses sin una autoridad.

Además de esta situación, está lo ocurrido pasado 25 de octubre, cuando María Alejandra Porter Pandolfi presentó su renuncia al puesto, a sólo dos días de su nombramiento.