Como tardía y solo un “saludo a la bandera” calificó la presidenta de la agrupación de familiares de las víctimas de Antuco, Angélica Monares, la condena de 3 años y 1 día de libertad vigilada al excomandante en jefe del ejército, Juan Emilio Cheyre, en el caso Caravana de la Muerte.

Monares señaló que debieron pasar 45 años para que la justicia recién adoptara una condena en contra del militar, sin embargo, la calificó de insuficiente y criticó a los Tribunales por respetarle su investidura de comandante en jefe castrense.

Asimismo, comentó que Cheyre tiene una deuda no solo con las 15 víctimas de la Caravana de la Muerte como lo condenó el ministro en visita, Mario Carroza, sino también con los 45 soldados muertos en 2005 en los faldeos del Volcan Antuco.

La presidenta de la agrupación de familiares y amigos de las víctimas de Antuco, llamó a la sociedad a reflexionar respecto a este tipo de condenas, las que, a su juicio, no las recibiría un ciudadano común y corriente.

Además, añadió que los hechos de violencia que hoy en día nos afectan, es precisamente por que no han habido condenas adecuadas en los atropellos a los derechos humanos ocurridos en dictadura.