Pérdidas superiores a los $60 millones diarios reportaron los ramaderos de Los Ángeles, región del Bío Bío, debido a la ausencia de público por las intensas precipitaciones de este fin de semana largo.

Las condiciones atmosféricas, sumadas a la inundación del terreno donde se encuentran funcionando, obligaron a la suspensión de las actividades.

Luego de quedar imposibilitados para trabajar en los locales que habían levantado en el sector de la cancha Kennedy, los ramaderos y fonderos lograron reunirse con el alcalde el martes, quien se encontraba con vacaciones.

Una de las ideas propuestas inicialmente era solicitar el uso del polideportivo de la ciudad para recuperar la pérdida que -según dijo la encargada de las ramadas- Andrea Hernández, superarían los $60 millones.

En este contexto el alcalde Esteban Krause anunció que suspenderían la realización de actividades comerciales en el recinto inundado por las inclemencias del tiempo.

Como medida resolutiva, autoridades del municipio se reunirán el 20 de septiembre con los locatarios para analizar cuáles serán las fechas y lugares como alternativa para recuperar lo perdido.