Organizaciones sociales de Coronel y el alcalde de esa comuna Boris Chamorro, hicieron presentaciones en el Servicio de Evaluaciones Ambiental en rechazo a los proyectos de salmoneras en las costas de la región del Bío Bío, sumándose a la ofensiva que llevan a cabo otras comunas que se oponen a este tipo de actividad.

El municipio de Coronel tenía plazo hasta este martes para responder las ocho declaraciones de Impacto Ambiental presentadas por Cultivos Marinos Lago Yelcho, y lo hizo el propio jefe comunal en las oficinas del SEA en Concepción, donde presentó una serie de observaciones que apuntan a que estos proyectos de centros de cultivo no pueden evaluarse por separado en declaraciones, sino que en un solo Estudio de Impacto Ambiental.

En Coronel creen que la comuna ya tiene suficiente con la contaminación que generan las industrias emplazadas en el borde costero, como para tener que recibir centros de cultivo de salmón con impactos nefastos para la actividad de los pescadores.

La mayoría de los proyectos destinados a Coronel se ubicarían en las inmediaciones de la Isla Santa María, cuyos habitantes están dispuestos a ejercer todas las acciones que sea necesario para impedir la llegada de estas salmoneras. Así lo indicó Manuel Nuñez, dirigente de pescadores de Isla Santa María, quien explicó que la empresa Lago Yelcho ha tenido acercamientos con los vecinos, pero de mala forma.

Hasta ahora son 15 las declaraciones de Impacto Ambiental que se han ingresado en la región del Bío Bío, en las comunas de Coronel, Tomé, Hualpén y San Pedro de la Paz.

Francisco Astorga, abogado de la ONG Defensa Ambiental, en representación de varias organizaciones comunales, pidió al SEA se abra la participación ciudadana.

La semana pasada, también el diputado Ecologista Félix González presentó un escrito en el mismo organismo pidiendo participación ciudadana, y los alcaldes de Hualpén y San Pedro de la Paz rechazaron los proyectos.

La empresa en tanto, ha dicho que los proyectos serán un aporte a la zona y que todos desarrollarán sus fases preferentemente dentro de la región del Bío Bío, lo que promueve una barrera sanitaria natural.