“Presentamos nuestras disculpas públicas a toda la comunidad universitaria y, en especial, a las estudiantes movilizadas”, es parte del comunicado oficial de la Universidad de Concepción que alude a uno de los hechos que terminaría marcando un distanciamiento evidente entre Rectoría y el cuerpo docente de Medicina, una de las facultades en toma más emblemáticas de la casa de estudios superiores penquista.

Las disculpas de la Universidad eran la culminación de una situación que comenzó a vivirse a las 10:00 horas del viernes 15 de junio cuando un grupo de docentes, encabezados por el Decano de Medicina, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción para conversar respecto a las motivaciones que sostenían el movimiento.

Los patos de la tradicional laguna del Campus de la Universidad de Concepción se vieron sorprendidos por los gritos de las “mujeres autoconvocadas” exigiendo la presencia del rector. Había sido un viernes tenso. Eran las 12:30 horas y los puntos de encuentro entre las partes parecían separarse cada vez más. 

Dos horas antes, un grupo de aproximadamente 30 académicos, encabezados por el decano, Raúl González, llegó hasta el exterior de la toma de Medicina para conversar sobre la ocupación y sus motivaciones.

Al llegar al lugar encontraron la puerta abierta e ingresaron hasta el hall de la Facultad. Aquí se generan dos versiones contrapuestas que terminarán enfrentando a la Rectoría con una de sus dependencias más tradicionales.

Una parte de la historia, la de los profesores protagonistas, quienes aseguran intentaron establecer un diálogo con alguien en la toma, sin embargo, dicen, no hubo respuesta. 

Tras una serie de tratativas para establecer un diálogo, de buena forma, se logró reunir a un grupo de alumnas con los profesores, en una conversación que no llegó a buen puerto y que se tradujo en consignas muy generales y difíciles de establecer en un marco cuando en la propia Facultad, unas tres semanas antes, se habían reunido de forma triestamental, académicas, funcionarias y alumnas en una Jornada de Equidad de Género y Diversidad, todo esto incentivado por el propio Decanato. 

Pero también está la versión de las estudiantes. Según cuentan, se encontraron con sus profesores, exigiendo nombres y grabando a quienes estaban en la toma para- cuenta una estudiante- amedrentar en lo académico a quienes estaban en el lugar.

Se dice que algunas alumnas terminaron llorando, en una acción que según declararon más tarde fue violenta, si no en lo físico, sí en lo psicológico para quienes estaban en la toma a esa hora.

La llegada de los docentes a la Facultad se había discutido previamente en una asamblea realizada en el Auditorio del Edificio de Anatomía, hasta donde llegó un centenar de personas entre profesores y administrativos, donde las diferencias también se hicieron sentir.

Fue 50 y 50… los unos manifestando que no era necesario asumir esta actitud frente a un movimiento que tenía sentido real en la realidad de las mujeres día a día; los otros, considerando que es su legítimo derecho a entrar a su lugar de trabajo, derecho que estaba siendo vulnerado por la toma de la Facultad.

Lo cierto es que tras la acción de los docentes, un encuentro pactado entre las “mujeres autoconvocadas” y el rector Carlos Saavedra, no se realizó. Lo que obligó a su vez a suspender una asamblea extendida en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.

Así fue como la acción se trasladó a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas junto a la “Laguna de los Patos” de la Universidad de Concepción, hasta donde arribó el rector, quien megáfono en mano hizo la invitación a conversar el Foro, lo que fue rechazado a gritos por las manifestantes. 

Esa fue la oportunidad en que se entrega el petitorio, realizando la invitación para conversar a las 15:00 horas de ese día… se dice, que una de las exigencias de las estudiantes para iniciar el diálogo fue que la Rectoría pidiera disculpas públicas por lo ocurrido en Medicina, lo que quedó de manifiesto en la carta remitida a la Comunidad Universitaria por parte del rector (s) Carlos Von Plessing (el rector Saavedra viajó a China).

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Perder un peón para salvar a la reina

El escrito es duro. La Rectoría rechaza “toda situación que vulnere la dignidad de las personas (…) y por lo tanto presentamos nuestras disculpas públicas a toda la comunidad universitaria y, en especial, a las estudiantes movilizadas, afectadas por los acontecimientos ocurridos en dicha ocasión”.

Varios docentes califican esta “jugada” de la Rectoría como un movimiento de ajedrez: “sacrificar a un peón” (resquebrajar las relaciones con una parte de los docentes de Medicina) para “salvar a la reina” (que vendría siendo restituir el diálogo con las estudiantes y buscar terminar de una vez con las tomas que se extienden por más de un mes).

Lo concreto es que las conversaciones se retomaron con nueve representantes de las mujeres autoconvocadas y ocho representantes de la Universidad de Concepción, que ya establecieron acuerdos como la instrucción desde Rectoría a las decanaturas de las Facultadas ocupadas de la posición institucional y el trabajo sobre el petitorio, clasificando las demandas en las de despacho inmediato, corto, mediano y largo plazo. 

Las conversaciones siguieron el resto de la semana, ya con la declaración de intenciones de establecer logros concretos en el eje temático “Hacia una Educación no Sexista” y reanudar el trabajo académico. 

Mientras todo esto se discutía en los pasillos de la Universidad no a todos cayó bien la “disculpa pública” que emitió Rectoría tras el ingreso frustrado de un grupo de profesores a la facultad en toma.

Archivo | Agencia UNO
Archivo | Agencia UNO

Fue el propio decano, Raúl González, quien respondió a través de un comunicado (adjunto) calificando la toma como “una expresión de violencia e ilegalidad” y lamentando que los docentes que conversaron con las alumnas fueran, a su juicio, “tratados como delincuentes a través de los medios de comunicación”.

El resquemor que expresan fuera de grabación varios docentes de Medicina luego que Rectoría les “quitara el piso” es evidente y se consigna como el “el mal menor que asumió la nueva administración”.

Ciencias Sociales

Un conflicto que tiene como contexto un hecho relevante, registrado en otra de las facultades más emblemáticas de la Universidad de Concepción. La desvinculación hace una semana, del docente de Ciencias Sociales, Tito Matamala, investigado desde el año pasado por denuncias de acoso sexual en su contra. Para algunos, la salida de Matamala marca algo así como “lo que no se hizo en un año se hizo en un mes”, aunque para otros, era algo lisa y llanamente un “mínimo necesario”.

Consultadas algunas estudiantes, coinciden en que se trató de una medida positiva, con el matiz de que mientras algunas valoran que se haya realizado más en pocos meses más que antes, otras lo determinaran como el mínimo necesario para iniciar una conversación.

Con todo, en términos de oportunidad, la Rectoría realizó esta acción justo antes que se iniciaran las negociaciones, atribuyendo tácitamente a una decisión institucional la salida de Matamala y no a una exigencia de las “mujeres autoconvocadas”.

Todavía quedan cinco investigaciones en curso: tres corresponden a acosos de alumnos contra alumnas; otra involucra a un profesor por acoso contra estudiantes y una investigación contra un alumno por acoso a una profesora.

COMUNICADO FACULTAD DE MEDICINA
UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

A raíz de los hechos ocurridos recientemente al interior de nuestra
Facultad de Medicina Universidad de Concepción, manifiesto lo
siguiente:

1.- Desde el mes de mayo y al iniciarse el movimiento feminista en nuestra Universidad, como autoridad de la Facultad de Medicina he dado pleno apoyo para dialogar y generar espacios de discusión de esta temática, porque estoy convencido y reconozco que a nivel de nuestra Universidad y Facultad existe violencia, diferentes formas de acoso y una educación sexista, situaciones que no debemos aceptar. Por ello se apoyó incondicionalmente una inédita Jornada Triestamental sobre Equidad de Género y Diversidad y se permitió la participación de un mayor número de estudiantas en el Consejo de Facultad para que de esta forma el movimiento tuviese más y mejores canales de expresión y difusión.

2.- En este contexto, durante la tarde del miércoles 13 de junio la Facultad de Medicina fue tomada por un grupo de estudiantas sin mayores explicaciones y el personal académico y no académico debió hacer abandono de su lugar de trabajo, acción que, sin duda, vulnera los derechos de los trabajadores y de los alumnos. Esta situación de toma se convierte en una expresión de violencia e ilegalidad.

3.- El día viernes 15 junio la Decanatura citó a una asamblea a sus académicos y no académicos para analizar la situación y plantear opciones de cómo continuar frente al movimiento. Las opiniones fueron divididas entre los académicos de las diferentes carreras. Al finalizar la asamblea un grupo de académicos, incluyendo la mayoría de los jefes de carrera, algunos directores de departamento, profesores y personal no académico, acompañados del decano y vicedecano, ingresaron a la Facultad en un intento de establecer un diálogo con las personas responsables de dicha toma. A las 11:00 horas se reunieron en la sala de Consejo de la Facultad, Decano, Vicedecano y los cinco jefes de carrera con 9 estudiantas para dialogar sobre el conflicto, reunión a la que se incorporó la subdirectora de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad de la Universidad, Prof. Ximena Gauché, acordándose establecer una mesa de diálogo.

Deseo enfatizar que en ningún momento hubo violencia física por parte de los presentes al hacer ingreso a la Facultad, pues el espíritu nuestro fue siempre recuperar el diálogo con las alumnas, por lo que cualquier situación particular que se haya considerado violenta es rechazada. Como Decano de la Facultad de Medicina de la UdeC rechazo con énfasis la toma de sus dependencias, pues vulnera e impide el fin último que tenemos como comunidad toda, el cual es formar profesionales de
excelencia en Salud.

4.- Es por ello que lamentamos la falta de apego a la verdad y tergiversación de los verdaderos hechos ocurridos, como la declaración por parte de una alumna a Diario EL SUR en su edición del sábado 16 de junio referente a que hubo porte de cadenas al ingreso. Asimismo, condenamos el trato recibido por nuestros académicos y autoridades, quienes, a través de los diferentes medios de comunicación, fueron mal tratados, incluso como delincuentes. No debemos olvidar que podemos pensar diferente, que las cosas pueden ser observadas con distintos puntos de vista y que nuestras opiniones pueden no ser convergentes, pero aun así que mantener el respeto entre todos nosotros es un deber indiscutible.

5.- Estoy dispuesto a seguir trabajando en los objetivos del movimiento feminista, dándole continuidad al trabajo y al diálogo triestamental que habíamos logrado en conjunto. Es por esto que hago un firme llamado a reestablecer las conversaciones en un ambiente donde prime la responsabilidad, el respeto, la tolerancia y el bien
común de toda nuestra comunidad.

DR. RAÚL GONZÁLEZ RAMOS
DECANO
FACULTAD DE MEDICINA
UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN