Una feria itinerante organizó la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos con el financiamiento del fondo de cultura del Gobierno Regional.

Sus organizadores resaltaron la importancia de recordar este doloroso pasaje en la historia de nuestro país.

La tarde del 11 de noviembre de 1983, Sebastán Acevedo Becerra, desesperado por conocer el paradero de sus hijos Galo y María Candelaria, detenidos por la CNI, llegó hasta el frontis de la Catedral de Concepción y se quemó a lo bonzo falleciendo horas más tarde en el Hospital Regional.

34 años mas tarde, al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, organizó una feria itinerante que busca dar a conocer el trabajo que realizan instituciones públicas y privadas en la región respecto del tema de los derechos humanos.

María Candelaria, la hija de Sebastián, detalló parte de las actividades que se realizarán en Concepción, Coronel y Curanilahue.

Entre los organismos participantes en la feria están Prodemu, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, el Museo de la Memoria, Senadis, Pabellón 83, entre otras; mientras que su culminación contará con la presencia del destacado grupo nacional Inti-Illimani.